SANTIAGO.- Hace casi 30 años, el hoy sacerdote Eugenio de la Fuente llegó hasta la Parroquia de El Bosque, en Providencia. Seguro de su fe, quiso comenzar a desarrollar su vocación ministerial bajo el alero de la Pía Unión Sacerdotal, estructura eclesiástica, liderada en ese entonces por Fernando Karadima, que con su influencia formó a un varios presbíteros que hoy ejercen en diversas iglesias del país, incluso, algunos, se han convertido en obispos.
"La mayoría fuimos víctimas de un sistema abusivo", sostuvo ayer De la Fuente, al recordar lo que vivió en los años que participaba en la parroquia de El Bosque. Según él, esto ocurrió por "confiar de manera ciega", en Karadima. "Nos lavaron el cerebro", añadió el actual párroco la iglesia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Quinta Normal.
Ese "
don" que tenía Karadima para encontrar vocaciones para la iglesia no pasó desapercibido en la jerarquía católica local. Sin ir más lejos, la semana pasada de conoció el contenido de una carta que el cardenal
Francisco Javier Errázuriz le entregó a los miembros de la Conferencia Episcopal donde señala que la popularidad del párroco influyó en las decisiones sobre el caso, ya que
"se acusaba a un sacerdote de gran convocatoria pastoral, cuya predicación había enriquecido a más de treinta jóvenes que habían sido ordenados sacerdotes, y a cuatro sacerdotes que habían sido consagrados obispos".
La Pía Unión Sacerdotal
Eugenio De la Fuente es uno de los nueve sacerdotes chilenos que viajarán a Roma para reunirse con el Papa Francisco entre el 1 y 3 de junio. Invitación extendida por el mismo Sumo Pontífice. Siete de los prelados fueron víctimas de Karadima, mientras que los dos restantes son sacerdotes que se encuentran colaborando en la causa.
Y es que no es un tema sencillo de afrontar. Para de la Fuente, la Pía Unión Sacerdotal tenía "características sectarias, absolutamente. Secta donde existía un líder espiritual", y en donde fue manipulado, según relató, durante 20 años. "Del año '90 al 2009, yo salí un poco antes de que esta cuestión explotara", dijo.
Estructura que, sin embargo, no fue fundada por Karadima, sino por su mentor, el sacerdote Alejandro Huneeus, quien murió en 1989 a los 89 años de edad. El religioso -que habría tenido una importante influencia al interior de la Iglesia Católica chilena durante los años '50- fue quien formó al ex párroco de El Bosque que hoy se encuentra condenado por el Vaticano por abusos sexuales y de poder contra menores de edad.
Karadima llegó a El Bosque en 1953, donde actuó como vicario parroquial hasta el primero de marzo de 1984, año en que se convirtió en el párroco de la Iglesia. Desde ahí, comenzó a dejar su huella. De hecho, según señalaron sacerdotes que fueron formados por él, algunos de sus pares han seguido su camino ministerial replicando los hostigamientos, no necesariamente abusos sexuales, que sufrieron de la mano del hombre que hoy lleva "una vida de oración y penitencia" en reparación a las víctimas de sus abusos.
Los obispos en la mira
Entre los cerca de 40 sacerdotes que encontraron su vocación en la parroquia de El Bosque hay cuatro que se convirtieron en obispos y han sido sindicados como encubridores de los abusos cometidos por Karadima.
Se trata de del obispo de Osorno Juan Barros Madrid; el de Linares, Tomislav Koljatic; el de Talca, Horacio Valenzuela Abarca (ordenado año 1985) y el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga Maniu (ordenado año 1986), este último aquejado de una enfermedad.
Al igual que todos los miembros de la Conferencia Episcopal, estos obispos pusieron su cargo a disposición del Papá tras la reunión sostenida la semana pasada en Roma. Expertos vaticanistas y fuentes al interior de la iglesia chilena ven como posible que Francisco acepte la renuncia de los cuatro.
Las víctimas y denunciantes
El día martes el Vaticano informó que el Papa sostendría una nueva reunión con víctimas de Karadima, cita que esta vez incluirá a sacerdotes formados bajo el alero del ex párroco de El Bosque.
Si bien el testimonio del grupo está incluido en el informe que confeccionó el monseñor Charles Scicluna –enviado por el Papa para indagar las denuncias contra la iglesia católica nacional- la reunión fue una sorpresa. De hecho, ayer algunos de ellos realizaron una conferencia de prensa para explicar los alcances de la cita.
Ellos son el mencionado Eugenio de la Fuente Lora (ordenado el año 2000), quien hoy es párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, Quinta Normal, y Alejandro Vial Amunátegui, ordenado un año más tarde, quien se desempeña como párroco en la iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes de Puente Alto.
"La mayoría fuimos víctimas de un sistema abusivo"
Eugenio de la Fuente
También viajarán a Roma Javier Barros Bascuñan, ordenado año 1992 y párroco iglesia San Francisco de Sales de Providencia; y Sergio Cobo Montalva, ordenado año 2001y párroco iglesia Inmaculada Concepción de Vitacura.
Aunque no irá a el Vaticano y públicamente no ha señalado ser víctima, es clave el rol que jugó Hans Kast, actual párroco de iglesia San Pedro de Las Condes, quien fue el primer sacerdote nacido en la Unión Pía Sacerdotal que validó las denuncias de James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz.
Defensores de Karadima
Dentro del círculo de sacerdotes que nacieron bajo el amparo de Karadima hubo un grupo que lideró la defensa del ex párroco cuando las denuncias llegaron a la prensa y a la justicia.
Se trata de Juan Esteban Morales Mena, ordenado el año 1997 y vicario parroquial, actualmente en la iglesia Maria Reina de la Paz; Diego Ossa Errázuriz, ordenado el año 1992 y vicario parroquial en la iglesia Nuestra Señora de la Paz de Ñuñoa y Julio Söchting Herrera, ordenado el año 2003.
Sin embargo, se desconoce el grado de cercanía que hoy mantienen con Karadima.
Una veintena de párrocos en Santiago
Además de los anteriores, hay más de 20 sacerdotes en ejercicio que nacieron bajo el alero de la Pía Unión Sacerdotal, repartidos en parroquias de Las Condes, La Florida, Vitacura, Colina, Ñuñoa, Independencia, La Reina y Renca.
El de mayor edad fue ordenado en 1985 y el último fue ordenado en 2010.
15sacerdotes rompieron con la Pía Unión Sacerdotal luego que se conociera el dictamen sobre Karadima
De ellos hay un grupo de quince que se alejaron de la parroquia y de Karadima tras el dictamen del Vaticano. Ellos son Samuel Fernández, Rodrigo Polanco, Jorge Merino, Pablo Guzmán, Jaime Tocornal, Nicolás Achondo, José Tomás Salinas, Francisco Cruz, Rodrigo Magaña, Juan Ignacio Ovalle, Cristián Hodge, Javier Vergara, Antonio Fuenzalida, Gonzalo Guzmán, y Pablo Arteaga.
En 2012, un año después de que el Vaticano econtrata culpable de abusos a Karadima, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, determinó cancelar el reconocimiento canónico de la Pía Unión Sacerdotal.
Actualmente la parroquia de El Bosque está a cargo de Carlos Yrarrázabal, quien el fin de semana señaló que "lo que nos ha tocado vivir en esta casa nos permite mirar con una perspectiva distinta" el escenario actual de la iglesia, ya que "aquí ya vivimos un terremotazo".
