SANTIAGO.- El pasado jueves, el Vaticano confirmó la segunda visita del obispo de Malta, Charles J. Scicluna, quien vendrá acompañado del sacerdote español monseñor Jordie Bertomeu, como enviados especiales del Papa Francisco para analizar los casos de abusos sexual.
Scicluna adelantó a El Mercurio algunas directrices de la Santa Sede para abordar estos episodios de mala conducta por parte de religiosos locales. El arzobispo- que ha liderado otras investigaciones similares-señaló que se debe impulsar "una crítica proactiva a la respuesta de la Iglesia en casos de mala conducta sexual".
En una conferencia en Roma, el prelado detalló su mirada con un documento que es parte del libro
"Abuso sexual contra menores en la Iglesia", editado en 2012. En el texto citado, el religioso plantea que se debe
"analizar los hechos con espíritu imparcial en todos los casos" resaltando, además, "la enseñanza" de San Juan Pablo II "de que
la verdad constituye la base de la justicia y explica
por qué es erróneo e injusto aplicar la ley del silencio u 'omertá'. Otros enemigos de la verdad son la negación deliberada de hechos conocidos y la preocupación fuera de lugar por dar absoluta prioridad al buen nombre de la institución en detrimento de la legítima relevación de un delito".
El arzobispo, además, destacó que las autoridades del Estado están obligadas a cooperar "en la respuesta al abuso contra menores", pues "se trata de un delito perseguido por el Derecho Civil".
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Charles J. Scicluna a El Mercurio, pincha
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