SANTIAGO.- "Todo el mundo debería aprender a programar, porque te enseña a pensar. Te enseña a ver las cosas de una forma distinta. Por eso veo la informática como un arte liberal al que se le debería dedicar tiempo".
Con estas palabras, Steve Jobs, el fundador de Apple, reflexionaba sobre la programación. Ahora que la transformación digital cambió para siempre la comunicación entre las personas, hoy su opinión parece un vaticinio, donde saber programar se ha transformado en un arma esencial para entender lo que pasa alrededor.
"Todo el mundo debería aprender a programar, porque te enseña a pensar. Te enseña a ver las cosas de una forma distinta"
Steve Jobs, fundador de Apple
Para
Alonso Mujica, co-fundador de Silabuz.com, startup peruana que fomenta la programación en los colegios, "programar te enseña a analizar los problemas de una forma y plantear una solución que es automatizable a través de una computadora".
En tiempos donde el celular y sus aplicaciones ya son necesidades claves para la comunicación, el experto indica que la programación no es una habilidad excluyente, sino que es transversal, ya que "todas las disciplinas involucran el uso de tecnologías e información".
Por eso, en muchas partes del mundo se asumió que para aprender sobre programación había que enfocarse en los primeros años de colegio de un niño, ya que son las próximas generaciones las que dominarán estos conceptos.
En ese sentido, Mujica cuenta que en países como Suecia, Australia y Reino Unido es obligatoria la enseñanza de estos temas. "Por ejemplo, en 2016 Estados Unidos inició un plan para llevarla a todas las escuelas públicas del país", dice.
En el contexto de América Latina, indica que en algunos países ya se está discutiendo la implementación y el fomento desde la política pública, mientras que en otros casos "todavía no hay conciencia de la importancia de este tipo de educación".
El contexto nacional
Desde hace algunos años que en Chile se incentiva la programación. Un ejemplo son las Olimpiadas Chilenas de Informática, que se realiza hace cinco años donde alumnos a lo largo del territorio llegan con ideas y aplicaciones donde aprenden a codificar el lenguaje de los computadores.
Por otro lado, empresas de tecnologías como Apple impulsan el uso del iPad en la sala de clases como herramienta de aprendizaje de programación (a través de su aplicación "Playgrounds" y su lenguaje Swift) y Microsoft tiene su curso online Yo puedo programar.
"Hay que pensar que los niños son nativos digitales y todos tienen integrados estos conocimientos en sus vidas", indica Bárbara Veyl, directora ejecutiva de School of Tech, academia de tecnología que prepara talleres y programas de programación y robótica para los colegios.
Sin embargo, la ingeniera comercial asegura que todavía falta incentivar el aprendizaje de la tecnología. "Con absoluta certeza diría que no veo todavía que se haya alcanzado en Chile ese punto en que en los colegios estén incorporando la programación al programa escolar como parte de una asignatura con respecto a los otros países".
Pese a constatar ese retraso al capacitar a distintos establecimientos, Veyl sí cree que en los últimos años hay una inquietud por cambiar esta realidad.
"Uno empieza a notar que en colegios con diferentes realidades socioeconómicas toma sentido que la programación debe ser un lenguaje dominado por niños y adolescentes que vayan a enfrentar el mundo laboral de los próximos años", asegura
Déficit de profesionales
Ambos expertos concuerdan que la demanda de profesionales dedicados a la programación es alta y que irá aumentando en los años.
"No hay duda que el camino de los países en temas de educación es incorporar herramientas para las competencias de los niños, y una de esas es saber programar"
Bárbara Veyl, directora ejecutiva de School of Tech
De acuerdo a estudios recientes, señala Mujica, la brecha actual de puestos de trabajo profesionales que no pueden ser cubiertos en los EEUU "es de un millón de trabajos". Mientras que para el 2019,
"en Latinoamérica será de 500 mil puestos de trabajo, donde Chile representa 17 mil aproximadamente".
En tanto, Veyl sostiene que "hay un déficit en la actualidad y se traen programadores de otros países porque hoy no hay en Chile suficientes personas que puedan desarrollar estos trabajos que tienen además perspectivas de remuneración muy atractivas".
"Chile puede demorarse un poco más o menos, pero no hay duda que el camino de los países en temas de educación es incorporar herramientas para las competencias de los niños, y una de esas es saber programar", agrega.