SANTIAGO.- Cerca de las 7.00 horas de hoy arribaron a Chile los cuatro sacerdotes y dos laicos víctimas de abusos por parte del ex párroco de El Bosque
Fernando Karadima, quienes viajaron a Roma durante el fin de semana para entablar un encuentros con el Papa Francisco, invitación extendida por el mismo Pontífice.
Las reuniones se llevaron a cabo el sábado, donde el líder de la Iglesia Católica se entrevistó con las víctimas y otros dos presbíteros acompañantes. Luego de celebrar una misa, las reuniones se llevaron a cabo de forma separada. Seguido de ello, sostuvieron un breve encuentro grupal.
Cita que se da semanas después de que Francisco realizará encuentros con James Hamilton, Juan Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz -otras víctimas de Karadima-, y todos los obispos chilenos. Estos últimos pusieron sus cargos a disposición del Papa, quien en los próximos días debiese resolver si acogerá o no las renuncias.
Antes, los sacerdotes monseñor Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu, quienes estuvieron el país en febrero para entrevistarse con las víctimas de Karadima y de la congregación de los Hermanos Maristas, retornarán a Chile durante los días venideros, sin claridad aún de cuál será, esta vez, la misión que les encomendó el Vaticano.
"El Santo Padre tiene claro cuál es su plan de corto, mediano y largo plazo para ir sanando nuestra Iglesia", sostuvo el padre Eugenio de la Fuente -uno de los sacerdotes que se reunió con el Papa-, a la salida del aeropuerto de Santiago.
En ese sentido, continuó, "las cosas se van a ir dando progresivamente para bien. Creo que se están dando pasos importantes. También hay cosas que van saliendo, surgiendo y explotando".
Otro de los sacerdotes víctima de abusos que quiso referirse al tema fue el padre Sergio Cobo. "El Santo Padre no nos dijo las cosas que iba a hacer, nos dijo que las iba a hacer", comentó.
"Nosotros fuimos fundamentalmente a presentar nuestros testimonios, a compartir, para que él tenga más claridad y contacto directo con personas que han sufrido este tipo de cosas, y a visibilizar mucho el tema del abusos para que vayamos tomando conciencia la hondura del problema", añadió.
En consecuencia, indicó el párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Vitacura, "pudimos transmitir nuestro testimonio para poner sobre la mesa la realidad del abuso, la importancia de confiar en las víctimas que es lo que nos interesa muchísimo".
Gratitud y Barros
De la Fuente, por otro lado, enfatizó en el sentimiento de "gratitud inmensa al Santo Padre por habernos invitado a la Santa Sede, de habernos acogido de una manera tan cariñosa. La verdad, es que nos abre esperanzas".
Asimismo, Cobo señaló que "el Santo Padre nos pidió perdón personalmente y la verdad que es muy emocionante ver al Santo Padre con esa sencillez, pedir perdón, sin duda, es reconfortante".
Respecto a su percepción en cuanto a la eventual salida del cuestionado obispo Juan Barros de Osorno, Cobo enfatizó en que "a mí me parece que, siguiendo el espíritu del Papa, apuntar a una sola persona hoy día no es correcto".
"El punto es afrontar esto como un proceso eclesial donde claramente van a haber responsables, estamos de acuerdo. Sin embargo, no simplemente apuntar a una persona para que él se lleve todo el peso de la responsabilidad, porque es una responsabilidad de todos", agregó.
En esa línea, concluyó el sacerdote formado en la Pía Unión Sacerdotal de El Bosque, "iremos viendo las decisiones del Papa, donde el Santo Padre irá pidiendo renuncias, irá cambiando. Yo me imagino que será una cosa así e iremos viendo eso. Pero hoy día, no es el momento y el Papa nos ha pedido que no es el momento de apuntar a una sola persona".
