SANTIAGO.- Los cambios ya comenzaron. Cerca de las 6.00 horas de este lunes -12.00 horas Roma- la Santa Sede informó los primeros movimientos dispuestos por el Papa Francisco al interior de la jerarquía eclesiástica chilena.
Los ahora ex obispos de Osorno, Juan Barros, de Puerto Montt, Cristián Caro y de Valparaíso, Gonzalo Duarte, fueron los primeros tres prelados en dejar sus respectivas diócesis, luego de que en mayo, y al igual que todos los demás obispos chilenos, pusieran sus cargos a disposición del Sumo Pontífice.
Según expertos vaticanistas, estas tres renuncias fueron acogidas por el Papa por diversas razones, siendo destacado el caso de Barros por el simbolismo de su situación. De hecho, su salida ya era prevista al interior de la Iglesia Católica nacional.
El controvertido obispo de Osorno era sindicado por las víctimas de Fernando Karadima como encubridor de los abusos sexuales perpetrados por el ex párroco de El Bosque. Caso que atento contra la visita del Papa en enero y lo obligó a enviar a Chile al obispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, y al sacerdote español, monseñor Jordi Bartomeu, para que iniciaran una investigación.
Presbíteros que se entrevistaron en febrero con las víctimas de Karadima, a las cuales luego se sumaron los testimonios de abusados por miembros de la congregación de los Hermanos Maristas. Encuentros que derivaron en denominado "informe Scicluna", el que llegó a manos del Papa quien, tras ello, anunció lo que sería una renovación en la Iglesia chilena, con medidas que se tomarán al "corto, mediano y largo plazo".
Los eventuales movimientos
Decisiones que en el corto plazo ya comenzaron y se anunciaron un día antes de que Scicluna y Bertomeu retornen a Chile. Las razones de la nueva misión aún no están claras, por lo que la Conferencia Espiscopal anunció un punto de prensa mañana, en el que se espera que el obispo de Malta explique lo que motivó su segundo arribo al país.
"El Papa está haciendo bien el trabajo, tomándose el tiempo que requiere esto, porque no se trata de un gabinete donde se remueve la mitad de los ministros y los cambiamos por otros. La cuestión es mucho más delicada, porque hay muchas víctimas involucradas y es necesario tener el panorama más claro."
Sandra Arenas
Lo que sí está claro, según afirmaron a Emol algunos teólogos, es que estás no serán las únicas salidas, por lo que los cambios que tiene pensado Francisco para la iglesia chilena recién están empezando. La mano firme, aseguraron, "ya está puesta".
"El Papa está haciendo bien el trabajo, tomándose el tiempo que requiere esto, porque no se trata de un gabinete donde se remueve la mitad de los ministros y los cambiamos por otros. La cuestión es mucho más delicada, porque hay muchas víctimas involucradas y es necesario tener el panorama más claro", sostuvo la teóloga de la Universidad Católica, Sandra Arenas.
Seguido de ello, continuó, "(las salidas) es el primer indicio de que la mano firme está puesta y que van a seguir saliendo obispos, aunque no es la solución a todos los problemas, pero van a seguir saliendo, especialmente aquellos que no han tenido ninguna autocrítica y además han tenido participación directa en casos de encubrimiento del tipo que sea".
En ese sentido, el teólogo y el doctor en filosofía moral de la Universidad de Chile, Álvaro Ramis, señaló que "la agenda está muy abierta" para eventuales aceptaciones de renuncias, ya que, explicó, "hay varios obispos que han renunciado, porque han cumplido 75 años de edad y eso les exige presentar su dimisión, pasando a ser obispos eméritos", como el caso del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, o el obispo de Rancagua, Alejandro Goic.
"Seguramente también van a haber renuncias que tienen relación con el caso Karadima, como los obispos de Talca y Linares, Horacio Valenzuela y Tomislav Koljatic, que también se prevé sus prontos reemplazos en una situación parecida a la de Osorno", añadió el experto.
Además, Ramis apuntó a que dichos posibles movimientos van a traer eventuales "enroques" de diócesis. "Es posible que para llenar tantas vacantes, exista movilidad de obispos que están en una diócesis y se muevan a otra, u obispos auxiliares que hoy día ejercen en una diócesis y que se muevan a otra".
Administradores apostólicos
Barros, Caro y Duarte, fueron reemplazados, de forma interina, en sus respectivas diócesis por los denominados administradores apostólicos. Así, en Osorno asumirá el padre Jorge Concha, en Valparaíso lo hará monseñor Pedro Ossandón, y en Puerto Montt entrará el sacerdote Ricardo Morales.
Con dichos administradores apostólicos, comentó Ramis, pueden pasar dos cosas: "Que, después de unos meses, se hace cargo de la diócesis ya en propiedad. O, simplemente, un interino que prepara el terreno para que otro obispo sea designado ahí ya formalmente".
"Es posible que para llenar tantas vacantes, exista movilidad de obispos que están en una diócesis y se muevan a otra, u obispos auxiliares que hoy día ejercen en una diócesis y que se muevan a otra."
Álvaro Ramis
"Es un administrador temporal en principio, y por eso yo creo que el Papa en estos casos, sobre todo en Osorno, va a cuidar mucho la designación del obispo, va a pensar muy bien en el nombre", recalcó.
Arenas, por su parte, calificó de manera positiva que el Papa haya puesto administradores apostólicos en dichas zonas. "Está avisando que está tomando medidas firmes y progresivas, con cautela, no quiere a tontas y a locas nombrar a obispos que reemplacen a los anteriores".
Quien de igual forma se mostró optimista ante la llegada de los administradores fue la también teóloga de la Universidad Católica, Claudia Leal. "Lo que a mí me alienta muchísimo es que (el Papa) ha nombrado administradores apostólicos, no nuevos obispos".
Y es que, según dijo Leal, los administradores apostólicos tienen las mismas facultades que un obispo, pero la diferencia radica en que el primero puede ser removido o confirmado en cualquier momento. "Me parece acertado el camino que está tomando (Francisco)", concluyó.
