Gonzalo Dezerega, uno de los denunciantes maristas
El Mercurio
SANTIAGO.- Hasta la Nunciatura Apostólica ubicada en Providencia llegaron algunos de los denominados "sobrevivientes", quienes acusan haber sido víctimas de abusos sexuales al interior de establecimientos educacionales de la Congregación de los Hermanos Maristas, cuando eran estudiantes.
Lo anterior con el fin de hacer llegar una carta a Charles Scicluna y Jordi Betomeu -quienes arribaron esta mañana al país.-, y así solicitar una nueva cita con ellos para entregar más antecedentes del caso.
Testimonios de algunos supuestos abusados por miembros de la congregación ya fueron entregados en febrero, durante la primera visita de Scicluna y Bertomeu en Chile. Sin embargo, las presuntas víctimas afirmaron tener nuevas acusaciones que pretenden revelar ante los enviados especiales del Papa Francisco.
"Tenemos más antecedentes y acusaciones, tenemos más relatos de acusaciones y eso queremos hacerlo saber a monseñor Scicluna", manifestó uno de los denunciantes y ex alumnos del Instituto Alonso de Ercilla, Gonzalo Dezerega.
Seguido de ello, Dezerega dio a conocer lo que esperan como víctimas ante las acciones concretas que debiese seguir tomando Francisco. "Pedimos que se limpie bien la Iglesia Católica, que todos los delincuentes, sean abusadores y encubridores, salgan de la Iglesia Católica. Le hacen un daño terrible a la Iglesia", comentó.
"Yo creo que deberían salir todos (los obispos), hacer una limpieza profunda. Creo que todos deberían dar un paso al costado, porque de alguna u otra forma han estado al tanto en las noticias sobre los acontecimientos y se han quedado callados", sentenció.
Scicluna y Bertomeu, a las 16.00 horas de este martes, realizarán un punto de prensa en donde, se espera, aclaren las razones que los llevaron a retornar a Chile después de cerca de cinco meses.
Además, cabe recordar que la semana pasada la congregación aludida informó haber recibido desde el Vaticano un decreto que ordenó la expulsión de Abel Pérez, religioso que habría perpetrado de forma sistemática, y durante cerca de diez años, vejámenes contra menores de edad.
