El fiscal Arias camino al Arzobispado de Santiago.
Aton
SANTIAGO.- El fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, llegó esta mañana hasta el Arzobispado de Santiago para desarrollar una serie de diligencias en el marco de la investigación por presuntos abusos sexuales de sacerdotes de la diócesis de Rancagua.
En la zona operaba, de acuerdo a denuncias de víctimas, un grupo de religiosos agrupados en una cofradía que se hacía llamar "La Familia".
Breve, pero enfático, el persecutor señaló que "en Chile todos estamos sometidos a la justicia ordinaria, todos, todas las personas".
"Cuando culminen las diligencias vamos a hablar. Ahora voy al arzobispado", añadió ante la constantes preguntas de la prensa, debido a que en Rancagua también hubo trabajo policial por el caso dado a conocer por T13 en mayo pasado. Y así fue.
Tras el trabajo, desarrollado junto a carabineros del OS-9, Arias explicó que "se trata de delitos sexuales cometidos contra menores de edad. En este caso, es importante destacar que aquí existe acción penal pública. Esto es, yo no necesito una denuncia de la persona, como podría ser un delito sexual contra un mayor de edad".
"El objeto de estas diligencias es pesquisar delitos contra menores de edad que en este caso aún no estén prescritos, añadió.
Sobre esto último, explicó: "En el tema de la prescripción de los delitos contra los menores de edad es bastante relativo el asunto, porque no se cuenta desde la comisión de hecho, sino desde que el menor que ha sufrido el delito sexual cumple los 18 años".
"En consecuencia mi obligación es hacer ese computo lo que es mucho más largo que en el caso del delito común, y aún así debería investigar otros hechos que, aun cuando se encuentran prescritos, podía ser interrumpidos en su prescripción por la comisión de un nuevo delito", afirmó.
El trabajo del Ministerio Público y el OS-9 de Carabineros se desarrolla en medio de la misión papal en Chile del arzobispo de Malta. monseñor Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu.
Ambos aterrizaron la mañana del martes en Santiago, en lo que constituye su segunda visita al país, esta vez, para asesorar técnica y jurídicamente a las diócesis para crear un instancia idónea para recibir eventuales nuevas denuncias de abusos.
Además, Scicluna y Bertomeu escucharán testimonios que hasta ahora no han salido a la luz sobre supuestas conductas impropias de religiosos que tiene a la Iglesia Católica chilena en crisis con los casos Karadima, Maristas y ahora en Rancagua.