SANTIAGO.- Que exista una mayor coordinación entre las autoridades civiles y eclesiásticas en Chile. Ese fue el tema central de la reunión que entablaron ayer el fiscal nacional,
Jorge Abbott y otros persecutores, con el obispo de Malta,
Charles Scicluna, y el sacerdote español
Jordi Bertomeu, en la sede de la Nunciatura Apostólica.
Antes esto, el fiscal regional de O´Higgins, Emiliano Arias -quien participó del encuentro-, sostuvo a Tele 13 Radio que los casos de abusos sexuales que se han revelado al interior de la Iglesia tienen relación con "niños afectados de los cuales todos tenemos obligación de protegerlos".
En ese sentido, Arias celebró la disposición de los enviados especiales del Papa Francisco para velar que la Iglesia colabore con la justicia civil, en indicó que durante la reunión se habló sobre la relevancia "que tiene el asunto de establecer protocolos de carácter nacional y establecer relación entre dos estados (Chile y el Vaticano)".
"Como Estado estamos obligados a proteger a los menores mediante la regulación penal", añadió.
En consecuencia, llamó a los sacerdotes chilenos a que "digan a los fieles que vayan a hacer las denuncias al Ministerio Público. Precisamente es tarea de la Iglesia darle confianza a sus fieles en la justicia civil".
Y es que, según Arias, muchos de los feligreses de la Iglesia Católica solo realizan denuncias por abusos ante la justicia canónica, y no en la civil, por temor a que los casos se filtren. Sin embargo, el fiscal enfatizó en que "las filtraciones no ocurren en delitos sexuales contra menores".
"Tenemos las herramientas para mantener ese secreto (...). Cualquier investigación de esta naturaleza, tiene que ver con la Iglesia. Las víctimas son fieles de la Iglesia Católica, y nos gustaría que la Iglesia Católica promoviera las denuncias, y promoviera que las víctimas se acerquen a la Fiscalía", recalcó.
Además, aseguró que en la cita se habló de la relevancia que tiene "establecer protocolos de carácter nacional y establecer relación entre dos estados (Chile y el Vaticano)".
Investigación caso Rancagua
Por otro lado, el persecutor se refirió a la investigación contra el grupo de sacerdotes de Rancagua, quienes se denominaban como "La Familia", y que habrían cometido una serie de abusos sexuales contra menores.
Son, en total, 14 los presbíteros rancagüinos que fueron suspendidos por la Iglesia, prohibiéndoles el ejercicio del sacerdocio, al menos, hasta que duren las indagaciones. Ayer, Arias, a cargo de la causa, acompañado de funcionarios del OS9 de Carabineros, irrumpieron en la sede del Arzobispado de Santiago para allanar el Tribunal Eclesiástico, y así recopilar documentos que tengan relación con el caso.
"Tenemos las herramientas para mantener ese secreto (...). Cualquier investigación de esta naturaleza, tiene que ver con la Iglesia. Las víctimas son fieles de la Iglesia Católica, y nos gustaría que la Iglesia Católica promoviera las denuncias, y promoviera que las víctimas se acerquen a la Fiscalía"
Emiliano Arias
De forma paralela, se realizó una incautación en el obispado de Rancagua con el mismo fin. Diligencias que fueron calificadas por el fiscal como un hecho "excepcional".
"Esa investigación tiene urgencia y recursos. Es un equipo importante. Esa urgencia que le di, ha avanzado muchísimo. Reflejo de ello, son las diligencias realizadas en el días de ayer", las cuales, van a producir nuevos "avances en la investigación", afirmó el persecutor jefe de O´Higgins.
Con las indagaciones que se han llevado a cabo respecto al caso de Rancagua, Arias aseguró "sí" se han podido constatar "delitos castigables", de los cuales, continuó, "no puedo referirme en concreto, pero he ido avanzando".
"Reunión productiva, distendida y franca"
Quien también quiso referirse al encuentro entre fiscales y enviados papales, fue otro participe de la cita, el fiscal jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Raúl Guzmán, que calificó la reunión como "distendida, productiva y franca. Donde los representantes vaticanos mostraron toda su disposición en colaborar".
"Se coordinó establecer canales de coordinación. Ellos (Iglesia Católica) van a instalar una oficina de recepción de denuncias (en la Nunciatura Apostólica), la que va a tener un enlace con el Ministerio Público para investigar los hechos denunciados", agregó a Radio Universo.
Para Guzmán, lo que ha llamado la atención de Scicluna y Bertomeu es que los abusos contra menores cometidos por religiosos en Chile, "parecieran ser mayores a los que se han vivido en otros países. Eso es una preocupación de la Iglesia, y por eso han manifestado una fiera voluntad del Vaticano de romper esa cultura de encubrimiento y abusos".
"Se coordinó establecer canales de coordinación. Ellos (Iglesia Católica) van a instalar una oficina de recepción de denuncias (en la Nunciatura Apostólica), la que va a tener un enlace con el Ministerio Público para investigar los hechos denunciados."
Raúl Guzmán
Finalmente, el persecutor dijo que al interior del Ministerio Público se analizará la necesidad de solicitar a la Santa Sede el "informe Scicluna". "Después de la reunión de ayer vimos que hay disposición de la Iglesia para facilitar los antecedentes tanto en Chile como en el Vaticano", concluyó.