SANTIAGO.- Mientras en Nicaragua el Presidente Daniel Ortega vive un tiempo de "reflexión" luego de que la Iglesia Católica lo llamara a la "democratización" del país para un diálogo nacional, frente a la crisis política que ha dejado más de
140 personas fallecidas por los enfrentamientos entre la Policía Nacional y la oposición, en Chile también esta situación comenzó a generar preocupación.
El primero fue el canciller, Roberto Ampuero, quien la semana pasada "condenó" ante la OEA la forma en que el Mandatario ha manejado la crisis y exigió "el cese inmediato de los actos de violencia, intimidación y amenazas dirigidos contra el público en general" y expresó "su solidaridad y apoyo al pueblo de Nicaragua".
El ministro de Relaciones Exteriores llamó "al Gobierno de Nicaragua y otros actores sociales para que demuestren compromiso y participen constructivamente en negociaciones pacíficas con resultados claros que aborden los desafíos fundamentales del país, incluido el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la celebración de elecciones libres, justas y oportunas, celebradas en un ambiente libre de miedo a la intimidación, las amenazas o la violencia".
"Oportunismo"
En ese sentido, diputados de Revolución Democrática, el Partido Comunista y Renovación Nacional, manifestaron su preocupación por lo que allí ocurre y se mostraron divididos al analizar la posición de Chile y la gestión de Ortega.
"Frente a esa situación yo creo que el Gobierno de Daniel Ortega ha buscado abrir un espacio de diálogo, no ha tomado una actitud cerrada frente a la crisis que se está desarrollando, pero es una preocupación que yo tengo", dijo a
Emol, el diputado
Daniel Núñez (PC).
El parlamentario comunista dijo "lamentar" los dichos de Ampuero, ya que a su juicio se hace "más bien parte del problema y busca polarizar la situación, en vez de buscar una salida política".
"Acá hay una situación objetiva que puede derivar a una guerra civil y lo que hay que hacer entonces es poner paños fríos . Una actitud oportunista, de pensar que por esta vía se puede votar a un gobierno, creo que agudiza la crisis, genera más violencia y trae más muertes", indicó.
En ese contexto, Núñez recalcó que "yo le pido al Gobierno de Chile, que así como se ha hecho en la crisis en Colombia, busquemos la salida política y no caigamos en situaciones que generen más violencia, más caos para Nicaragua", apuntó el diputado Núñez.
"Represión inadmisible"
En tanto, el legislador de
RD, Pablo Vidal, comentó que "el gobierno nicaragüense ha tenido un mal manejo político al reprimir de forma violenta las manifestaciones ciudadanas. Esto es inadmisible, y debe ser condenado por todos quienes creemos en la defensa irrestricta de los DD.HH.".
Sobre el papel que debe jugar La Moneda, el diputado miembro de la comisión de RR.EE., planteó que "la única salida es el diálogo y Chile debe poner a disposición de Nicaragua todas las herramientas posibles para desarrollar un diálogo que restablezca la paz, y atienda las demandas sociales del pueblo nicaragüense".
En ese sentido, Vidal propuso que "más allá de las declaraciones que le hemos hecho llegar al canciller y algunos proyectos de resolución que se han ingresado pasemos a la acción y podamos hacer alguna acción que colabore con el proceso de dialogo",
"Y mi propuesta es que desde esta Cámara de Diputados surja una comitiva transversal de distintas bancadas que pueda ir a Nicaragua a encontrarse con los distintos actores. Chile tiene experiencia en estos temas y ponernos a disposición de un país hermano sería una medida más útil que hacer declaraciones de rechazo a lo que ha pasado", dijo.
En esa línea, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, tomó la iniciativa y se reunió el fin de semana con el
presidente del Partido Conservador de Nicaragua, Alfredo César Aguirre, en el contexto de la cumbre de la Unión de Partidos Latinoamericanos.
Tras el encuentro, que reunió a las colectividades de centro-derecha de la región, el diputado destacó que "desde RN condenamos con mucha fuerza lo que está sucediendo y la represión a los manifestantes. Es una crisis de la máxima gravedad y creemos que el régimen de Ortega está fuera la Constitución nicaragüense y es muy importante que organismos internacionales intervengan".
