SANTIAGO.- "Aunque saturemos los tribunales, vamos a seguir haciendo estas rondas de vigilancia preventiva", dijo esta mañana el Presidente Sebastián Piñera, horas antes de sostener una reunión con el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito.
El encuentro, en el Palacio de la Moneda, viene precedida de varios episodios de tensión entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial desde que el nuevo gobierno asumió hace 99 días. La frase de Piñera, que respondía los reparos de la presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago, Dobra Lusic, es uno más de la lista.
El primer desencuentro ocurrió en abril, y se hizo público por un error. En aquel entonces, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, señaló en el cónclave de la UDI que "la mayoría de los jueces son de izquierda", criticando la existencia del "amiguismo" en la designación de los magistrados.
Sus dichos, fueron considerados en la Suprema con un "dejo de amenaza", según explicó su vocero, Milton Juica, agregando que las "zonas grises" en la designación está en el Ejecutivo y el Congreso.
Tras un par de días de dimes y diretes, el ministro Larraín se dio la mano con el presidente del máximo tribunal, Haroldo Brito, durante un evento público y aseguró haber dado por superado el episodio.
Sin embargo, un nuevo roce ocurrió a las semanas cuando un joven de 18 años, con 21 detenciones previas, asesinó a una mujer en La Reina durante un robo en su domicilio. Las críticas del Gobierno, en especial del ministro del Interior, Andrés Chadwick, eran claras: ¿por qué alguien, que comenzó a delinquir a los 13 años, estaba en libertad?
Fue el mismo Presidente el más crítico: "Yo les pregunto a los jueces que dejaron en libertad a ese joven si se sienten responsables de la pérdida de la vida de una mujer de 63 años que fue apuñalada", dijo en el programa "Llegó tu hora", de TVN.
Pero la conversación subió de tono con otro mediático caso ocurrido el 28 de mayo, cuando un juez de San Antonio declaró ilegal la detención de dos sujetos que portaban armas y municiones en la maleta de su auto, quedando ambos en libertad.
Piñera catalogó de "grave" la situación, y Chadwick anunció la presentación de una querella y recurso de quejas contra el magistrado, quien recibió el respaldo de su gremio.
Y es que mientras los miembros de esta administración han concurrido constantemente a citas con las policías y el Ministerio Público para anunciar los resultados de un operativo, el evento siempre termina llamando a la "mano dura" contra la delincuencia y aplicación de las penas "más duras".
Así lo hizo el titular de Interior luego que un cabo de Carabineros fuera asesinado, presuntamente por un menor de 17 años.
Junto a representantes de PDI y la Fiscalía, Chadwick llamó a todos los actores involucrados en la persecución penal a "marchar en una misma dirección", agregando que el trabajo realizado entre las policías y el Ministerio Público"no puede ser el día de mañana dejado de lado, desechado o debilitado por la acción de los Tribunales de Justicia" .
El último desencuentro ocurrió este fin de semana, cuando La Tercera hizo público que, hace unas semanas, la presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago, Dobra Lusic, manifestó su preocupación por las rondas masivas que hace Carabineros, las cuales terminan con miles de detenidos en menos de 24 horas. Esto, ya que saturarían los tribunales durante fines de semana, los cuales solo se cuentan con jueces de turno en dichos días.
El llamado, señalaron desde el Poder Judicial al medio citado, no busca limitar el número operativos, sino que señalar las deficiencias en infraestructura y recursos humanos.