SANTIAGO.- El ex fiscal nacional, Sabas Chahuán, analizó la decisión del fiscal Manuel Guerra de no imputar cohecho a Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, en el marco del caso Penta, del que él estuvo a cargo en 2015.
"La formalización estaba bien hecha, si la hice yo", dijo el abogado en entrevista con Radio Universo.
Así recordó que "han pasado dos años y que las cosas pueden haber cambiado tras las diligencias realizadas en ese lapso de tiempo". "La penalidad que pueden tener –en su momento dijimos- era presidio efectivo sí, porque había reiteración de delitos, pero a lo mejor han configurado atenuantes durante este tiempo… parece que se devolvió una gran cantidad de dinero, parece que hubo declaraciones de alguna u otra manera".
Sobre la polémica que se ha instalado en torno a las decisiones de la Fiscalía, dijo que "hay que hacer las cuestiones transparentemente y defendiendo de cara a la gente y con argumentos de lo que uno piensa (…) uno de los deberes de cualquier autoridad es transparentar sus decisiones y aguantarse. Hay decisiones que cuestan".
Rol de la Fiscalía Nacional
Consultado si es difícil ser Fiscal Nacional, respondió que: "Sí. Lo más difícil es ejercer el cargo con absoluto apego a la objetividad que la Ley demanda y con justificación técnica… siempre hay alguien que lo tironea para el lado".
Agregó que "siempre he dicho que no me presionaron directamente, pero las presiones eran furiosas por todos los medios de comunicación, eso sí, y eso es complicado".
Además, el ex fiscal nacional analizó las declaraciones del ex fiscal Carlos Gajardo, quien ha cuestionado el liderazgo de Jorge Abbott en el Ministerio Público y hace unos días dijo que han convertido a la Fiscalía "en una liquidadora".
"Es fuerte, no estoy de acuerdo. La fiscalía no se ha transformado en una liquidadora. Pero sí hay énfasis que debieron hacerse distinto. Estoy de acuerdo con Gajardo en eso, yo no sería tan brutal para decirlo, pero sí estoy de acuerdo en el fondo".
"Hay decisiones con las cuales, tal vez, si estuviéramos en el panorama de hace dos años, yo no la hubiera tomado ¿me explico? Pero ignoro cómo está el panorama dos años y medio después. Hay decisiones que tal vez no hubiera tomado (…) no hubiera suspendido condicionalmente a SQM, habría dado una vuelta, esperado un poco, (…) se formaliza a la empresa y se suspende en la misma audiencia, tal vez puede haber aparecido como muy rápido, pero puedo estar siendo injusto con el fiscal Gómez (…) porque no conozco la causa hace dos años, pero si estuviéramos dos años atrás, yo no lo hubiera hecho".
Ante la consulta de con qué sensación queda la ciudadanía tras estos cambios de opinión, respondió que "lo que se prometió por ese equipo (que él dirigió) se cumplió".
Sobre su gestión, señaló que "siempre se puede avanzar más, y se logró tener una entidad independiente y autónoma, (…) que no dependía ni de un gobierno ni de una mayoría parlamentaria". Destacó que se condenaron desde ex militares a curas y que se dio transparencia. "Se logró, faltó harto pero se logró".
Consultado si eso se mantiene, respondió que "ahora la fiscalía está más cuestionada que cuando estaba yo. Hay fiscales que día día trabajan, tengo algunas causas en varias ciudades (…) aparece más cuestionada, comentarios del Fiscal Nacional en la cuenta pública, decisiones de Guerra, de Gómez". Al mismo tiempo, recordó que en su momento también se cuestionó decisiones de su época y que la Corte después confirmó.
Sobre el protagonismo del ex fiscal Gajardo y sus críticas a la gestión de Abbott, dijo que "es legítimo que opine, cada uno tiene su estilo. Tal vez yo lo hubiera hecho distinto, porque acabo de salir de la Fiscalía. Ahora que las opiniones que dice, estoy de acuerdo con las que dice, estoy de acuerdo. Pero es un problema de estilo".
Reiteró su propuesta de elevar a más de tres años el presidio para quienes cometan cohecho, a la vez de que se apliquen multas elevadas a los autores, en relación al dinero mal habido y se protejan a quienes denuncien estos hechos.