SANTIAGO.- "Este nombre, que tiene un manto de oscuridad, debe ser extirpado de todos los sitios públicos, calles y avenidas, pues representa la represión, la muerte y también el machismo anquilosado que aún subyace en las escuelas de Derecho".
Se trata de parte del proyecto presentado por la diputada radical, Marcela Hernando, que busca eliminar toda alusión al fundador de la UDI y ex senador, Jaime Guzmán Errázuriz, en espacios públicos como calles, avenidas y monumentos.
"Una persona puede seguir a quien quiera y considerarlo líder político o todo lo que quiera, pero a lo que no tienen derecho es a imponer que se le venere como a una persona que contribuyó a una mejor sociedad chilena"
Marcela Hernando
"Tras conocer testimonios de cómo trataba y cómo se refería a las mujeres, diciéndoles que tenían menos cerebro y menos capacidades, me parece que eso va en contra de todos los valores que una sociedad puede tolerar", dijo la diputada a El Mercurio de Antofagasta.
El testimonio emergió en medio de la oleada feminista de parte de la periodista y documentalista, Carmen Luz Parot, quien aseguró que a mediados de los años 80 fue su profesor. "Lo primero que dice es que ve 'muchas' mujeres (éramos como 10) y recomienda que salgamos y tomemos con otro profesor, porque lo que él enseña es muy difícil para el débil cerebro femenino porque, es sabido, no usamos bien la lógica", contó.
"Una persona puede seguir a quien quiera y considerarlo líder político o todo lo que quiera, pero a lo que no tienen derecho es a imponer que se le venere como a una persona que contribuyó a una mejor sociedad chilena. Es una persona que divide", añadió Hernando sobre su propuesta.
Críticas y apoyos
La idea —que ha sido respaldada por diputadas de la llamada bancada feminista como Camila Vallejo (PC), Cristina Girardi (PPD) y Maite Orsini (RD)— también ha generado críticas. Una de ellas proviene del investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad, Pablo Ortúzar.
En una carta enviada a El Mercurio, el antropólogo aseguró que pese a tener "una buena opinión" de la parlamentaria, le parece que "comete un grave error" al patrocinar el proyecto, para lo que esgrime tres razones.
"La pretensión de manipular la memoria histórica mediante mecanismos represivos suele tener efectos contrarios a los esperados, además de constituir una práctica autoritaria"
Pablo Ortúzar
"Primero, porque la pretensión de manipular la memoria histórica mediante mecanismos represivos suele tener efectos contrarios a los esperados, además de constituir una práctica autoritaria", expone. En segundo lugar, porque considera que "los juicios políticos anacrónicos y, por tanto, descontextualizados, no tienen justificación intelectual".
"La única excepción sería que Guzmán hubiera cometido actos tan terribles que en todo momento y lugar los consideráramos reprochables, pero no es el caso", señala. También asegura que, al pertenecer Hernando al Congreso Nacional, "debe un mínimo de lealtad y respeto" a sus miembros "pasados, presentes y futuros", "especialmente si han sido asesinados en ejercicio del cargo".
Por eso, dice que espera que la diputada y quienes impulsan el proyecto "recapaciten y concentren sus esfuerzos en dejar ellos mismos un legado positivo y memorable para nuestra república, en vez de tratar de manipular por la fuerza la memoria ciudadana de los hechos y personajes del pasado".
Un "atentado a la libertad de expresión"
También rechazó la idea la presidenta de la UDI y senadora, Jacqueline van Rysselberghe, quien usó el mismo medio para expresar que lo considera "un grave atentado a la democracia y a la libertad de expresión".
"Pretender acallar el legado y las ideas de Jaime Guzmán porque simplemente rechazan sus postulados, no solo supone cercenar un principio básico para el normal funcionamiento de todo sistema republicano, sino que es también un intento despreciable por asesinar, esta vez, su imagen"
Jacqueline Van Rysselberghe
"Pretender acallar el legado y las ideas de Jaime Guzmán porque simplemente rechazan sus postulados, no solo supone cercenar un principio básico para el normal funcionamiento de todo sistema republicano, sino que es también un intento despreciable por asesinar, esta vez, la imagen de quien en la actualidad sigue siendo un referente importante para un número significativo de chilenos", afirma la senadora.
Como ella, también manifestó su molestia la diputada María José Hoffman (UDI), quien aseguró a través de su cuenta de Twitter que "este proyecto no solo es anti democrático, sino que es preocupante, porque implica que todavía hay una izquierda que ve enemigos en quienes piensan distinto".
El proyecto fue cuestionado, incluso, por el ex jefe de gabinete del MOP de Michelle Bachelet, Gabriel Alemparte, quien defendió que "la libertad debe proteger las ideas de todos". "Podré no comulgar con sus ideas, pero murió asesinado por defender las suyas, fue electo democráticamente y aún no tiene justicia", aseguró.