El presidente del CPLT, Marcelo Drago.
El Mercurio.
SANTIAGO.- El presidente del Consejo para la Transparencia, Marcelo Drago, destacó los resultados del informe preliminar realizado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), el cual advirtió sobre la falta de competencia que existe en el mercado de las notarías.
Tras conocer el texto, el titular del organismo subrayó la necesidad de hacer modificaciones que permitan transparentar ese sector y otros como el de los conservadores de bienes raíces.
Al respecto, Drago sostuvo que "la mirada de la FNE es justamente la correcta en el sentido de que este es un servicio de características públicas que tiene que estar regulado, pero tiene que haber competencia".
Asimismo, recordó que el CPLT presentó una serie de propuestas para modificar los proyectos de ley que normarán el régimen de nombramiento y funciones del sistema notarial y registral y también al que moderniza y fortalece el funcionamiento y la fiscalización de los mismos al Ministerio de Justicia.
Según el directivo, "nosotros planteamos desde antes de este informe una serie de reformas que a nuestro juicio son necesarias para dotar de mejores grados de transparencia a este sector, particularmente en el proceso de nombramiento de los notarios”.
A su juicio, actualmente existe la voluntad para hacer cambios, subrayando la existencia de "resabios históricos y poderes instalados por ciertos privilegios que a la hora de los cambios los bloquean o impiden, pero hay que ser optimistas hay ahora una oportunidad efectiva de hacer cambios, hay voluntad en diversos sectores. El momento es ahora".
Asimismo, destacó que aunque los nombramientos de notarios son procesos públicos, hay aspectos que son desconocidos y dificultades de acceso a la información, lo que incide negativamente en el control social.
"No conocemos el resto de los candidatos que no fueron seleccionados, los llamados a concurso que se realizan en el poder judicial están entre todos los llamados a cargos de distinta naturaleza”, puntualizó.
Finalmente, comentó que "el sistema es bastante anacrónico, pero ahí hay un monopolio concreto. En el caso de los notarios hay un número fijo pero existe más de uno. En el del conservador de bienes raíces sólo puedo recurrir al que está en la zona en la que está inscrita la propiedad”.