SANTIAGO.- De forma voluntaria, Héctor Palma se entregó la tarde de ayer en un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI). El gendarme está en la mira de la fiscalía por su presunta responsabilidad en las agresiones y torturas contra dos ecuatorianos en la cárcel Santiago 1.
Ambos fueron imputados por el crimen de una mujer de 41 años en el barrio República.
La PDI realiza una serie de diligencias para establecer si el gendarme tiene algún grado de culpabilidad en los apremios ilegítimos, debido a que no habría actuado para detenerlos ni evitarlos, según la fiscalía.
Lo anterior, luego de que que el Séptimo Juzgado se Garantía, tras formalizar a cuatro internos por el delito de tortura, instruyera una orden de detención en contra de Palma, quien se encontraba a cargo del módulo 11 del recinto penitenciario mientras ocurría el hecho.
"Conforme a los antecedentes, el Ministerio Público consideró prudente emanar una orden de detención del funcionario", sostuvo el jefe de la brigada de delitos contra los derechos humanos, subprefecto Eric Martínez.
Y es que, según señaló, efectivamente "hay delitos de acción y de inicio y eso lo tendrá que determinar el Ministerio Público".
Producto de lo anterior, el gendarme será formalizado esta tarde por el mismo delito de tortura, tras lo cual la PDI realizará las respectivas diligencias para "saber cuál es la intervención que él tuvo".
"Hoy, una vez que se lleve a cabo la audiencia, se va a fijar el plazo de investigación para establecer la situaciones y responsabilidades individuales", precisó Martínez.
Además, aclaró el subprefecto, "todas las personas que tengan antecedentes van a ser entrevistadas". Respecto a la eventual participación de más gendarmes, indicó que "esa es materia del Ministerio Público. Nosotros solo ponemos los antecedentes necesarios".
