SANTIAGO.- El fiscal regional Cristian Paredes recibió al obispo de Temuco, Héctor Vargas, cita donde el religioso manifestó su disposición para colaborar con las investigaciones penales por abusos sexuales de religiosos contra menores.
En la cita, solicitada por el prelado, participaron además el vicario judicial y el fiscal preferente especializado en delitos sexuales, Ítalo Ortega.
"(Se presentó) con el propósito manifiesto de colaborar con las investigaciones penales que se están iniciando en nuestra fiscalía, para aportar los antecedentes con los cuales ellos cuenten, a propósito de las investigaciones canónicas que se han efectuado en relación a algunas situaciones que pudiesen constituir delitos penales", dijo el fiscal.
"Quedó la manifestación expresa de voluntad para poner a disposición todos los antecedentes que requiramos a fin de que a la brevedad podamos esclarecer los hechos en cuestión", añadió.
De acuerdo al persecutor, se trata de una investigación que se está iniciando y que contará con el apoyo de la brigada de delitos sexuales de la PDI.
"Pediremos expresamente la posibilidad de designar un equipo, fuerza de tarea, que se haga cargo exclusivamente de estos hechos, a fin de avanzar en el tiempo más expedito posible", expresó.
Curas apartados de funciones
El obispado de Temuco informó el martes pasado que el sacerdote Pablo Isler Venegas fue sancionado por abuso sexual de menores, mediante decreto penal del 20 de octubre de 2015.
Desde 2003 que se encontraba fuera de la diócesis de Temuco "realizando diversas experiencias pastorales en la Prelatura de Illapel". Dentro de las penas que enfrenta está la prohibición de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y de trabajar pastoralmente con adolescentes y jóvenes.
Tampoco podrá visitar, sin previa y expresa autorización, las parroquias de Lautaro, Imperial y Traiguén.
La diócesis también señaló que el sacerdote Juan Carlos Mercado Elgueta, tras una investigación previa por una denuncia de abuso sexual a menores, presentó su renuncia a mediados del 2013.
Por su parte, José Bastías Ñanco, quien enfrenta un proceso penal canónico por abusos sexuales a menores, de acuerdo a lo establecido con la Congregación para la Doctrina de la Fe, se encuentra suspendido temporalmente del ejercicio público del ministerio.