SANTIAGO.- "Lo que sucedió en la FECh y lo que ha sucedido anteriormente en relación a Revolución Democrática marca un antes y un después entre las relaciones del Movimiento Autonomista con RD. Hay que revisar profundamente nuestra relación dentro del Frente Amplio".
Así sintetizaba el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (MA), la accidentada semana protagonizada por el bloque, luego de que el pasado 15 de junio, la Federación de Estudiantes de la U. de Chile suspendiera a su presidente y miembro del MA, Alfonso Mohor, durante tres meses.
La decisión se debió a una acusación de encubrimiento de eventual acoso laboral a una funcionaria de la casa de estudios mientras presidía el Centro de Alumnos de Ingeniería. La sanción fue impulsada por dos militantes de RD.
A las pocas horas, la dirección nacional del MA comunicó la decisión de "congelar relaciones bilaterales" con el partido de Giorgio Jackson, diferencias que se trataron en una reunión de más de tres horas entre ambas colectividades, donde no se logró zanjar la polémica.
Este lunes, el presidente de las Juventudes Comunistas, Camilo Sánchez, se refirió a la polémica e hizo un llamado a trabajar en un "acuerdo político" dentro de la oposición a nivel estudiantil.
"Tener dirigencias estudiantiles estrechas y divididas, enfrentando a una derecha unida y en el gobierno, será una derrota segura para el movimiento estudiantil", aseguró.
Por eso hace un llamado a "la unidad de las organizaciones de oposición a las políticas del gobierno, bajo una hoja de ruta común, en cuyo centro esté la recuperación de la educación pública".
Además, aseguró que se sostienen conversaciones entre partidos del Frente Amplio y la Nueva Mayoría. "Esperamos que termine primando el interés general más que el de cada partido", apuntó.
