Juan Obreque, testigo del crimen de Margarita Ancacoy.
T13
SANTIAGO.- "Yo, ¡qué no les dije!, les dije ¡déjenla, déjenla!, y ya desesperado miré para los lados y vi que no había nadie y partí a buscar a Carabineros, pero todavía le seguían pegando".
Lo anterior es parte del relato de Jorge Obreque, quien trabaja hace más de 40 años en el Club Hípico y es testigo clave del asesinato de Margarita Ancacoy, ocurrido durante la madrugada del lunes 18 de junio en el barrio República.
Obreque, quien
prestará declaración en la fiscalía durante este martes, relató a T13 lo ocurrido durante esa noche, cuando un grupo de sujetos atacó brutalmente a Margarita. "Eran unas hienas, eran unos salvajes como le pegaban.
Yo les rogaba, les suplicaba que no le pegaran más por favor. ¡Suéltenla, suéltenla!’ les gritaba, pero no escucharon", comentó al inicio de su testimonio.
El hombre, quien rápidamente aclara que además de testigo, fue también una víctima del ataque, aseguró que cuando se bajó de la micro en dirección a su trabajo, un grupo de siete sujetos se abalanzó hacia él para atacarlo. "Ellos venían hacia mí. Yo soy víctima, no testigo. Tenía la costumbre de venirme a las 05.20 de la mañana y a esa señora yo la veía todos los días llegar a esa hora también, yo la reconocí al tiro", aseguró.
Jorge comentó que decidió enfrentar a los sujetos, por lo que se sacó el cinturón. Ante ello, "se detuvieron un poco y miro para atrás y viene un compadre con un palo a pegarme. Yo me echo para atrás y ahí es donde aparece el compadre que salió a atajar a la señora y ella arrancó para el medio, cuando yo le gritaba '¡arranque señora, arranque!' No sé si me habrá escuchado la señora, pero ella arrancó para el lado mío", agregó el hombre.
Sin embargo, pese a sus intentos de detener el ataque, los individuos agredieron a Margarita, por lo que según relata, al verse desesperado decidió ir a buscar ayuda de Carabineros. "Yo, ¡qué no les dije!, les dije ¡déjenla, déjenla, y ya desesperado miré para los lados y vi que no había nadie y partí a buscar a Carabineros, pero todavía le seguían pegando", señaló Obreque, quien además afirmó que cuando regresó al lugar en compañía de la policía, la mujer se encontraba aún con vida, tendida en el suelo.
Con lo anterior,
el hombre lamentó no haber podido salvar a Margarita. "Tengo el sentimiento de no haberla salvado. Ella me salvó a mí al final (...) cuando el último esté preso, ahí me voy a desahogar. Por eso le doy un abrazo de aquí a la familia y espero que sigamos juntos hasta el final y les pido perdón por no haberla podido salvar y gracias por haberme salvado a mí".
Asimismo, el testigo aseguró que prestará toda la ayuda necesaria y que "voy a seguir hasta el final para que queden presos estos asesinos".