Héctor Palma Silva durante su formalización el viernes.
Aton
SANTIAGO. - "Son las 3:00 am. y no puedo dormir ya que estoy meditando estas situaciones que están pasando". El sargento segundo Héctor Palma Silva, detenido y formalizado por tortura y apremios ilegítimos contra dos reos, parte así escribiendo la carta que envió desde la Escuela de Gendarmería donde cumple su arresto.
Según el Ministerio Público, Palma era el funcionario a cargo del módulo donde fueron agredidos, por otros presos, dos internos de nacionalidad ecuatoriana en el penal de Santiago 1.
En la misiva, acusa que su situación es "un montaje" y relata que "desde el primer minuto hay una seguidilla de secuencias raras en distintos procedimientos y se ha entregado información alejada de la realidad como: que la visual la tenía nítida y constante en todo momento hacia el patio, cuando la verdad no es así. Hay que trabajar con movimientos constantes de internos a la entrada y salida del módulo 11 y 12 de distintos sectores".
También señala que "nunca pude dar mi versión de los hechos (me presenté voluntario, me detuvieron y me formalizaron). La audiencia era en el séptimo juzgado de garantía y me atendió el 14° Juzgado y me metió preso".
Palma continúa agregando que "nunca en mis 21 años de servicio me he visto involucrado en ningún tipo de violencia y menos de tortura contra internos. En vez que me den una ‘medalla’ por salvarle la vida a dos internos, estoy privado de libertad".
Fue esta situación y cuestionamientos al actuar de Gendarmería la que gatilló que algunos de los gremios de la institución dieran un ultimátum al Gobierno, pidiendo que tomen medidas urgentes para enfrentar la crisis carcelaria.
La semana pasada, el Tribunal que formalizó a los cuatro reos que habrían agredido a los ecuatorianos indagados por el homicidio de una mujer en Barrio República, señaló que Gendarmería no habría cumplido algunas me ideas de seguridad, como aislar a los extranjeros.
"Las mismas victimas me daban las gracias (sic) y entienden también por escrito que declaran que les salvé la vida", dice el funcionario.
"Les pido a las autoridades correspondientes que por favor terminen con los engaños, venganza y por sobre todo con las ansias de poder, porque lo único que están haciendo es ensuciar el nombre de nuestra Gendarmería de Chile", finaliza Palma en la nota.