SANTIAGO.- La primera paralización masiva de Gendarmería ocurrió en 2009. En aquel entonces, se pedía, entre otras cosas, la ampliación de la carrera funcionaria, mayor dotación de personal y mejorar las escalas de ascenso.
Aunque gatillada por la formalización de un funcionario e influida por la tensa relación con la directora Claudia Bendeck, nueve años después las demandas siguen siendo las mismas. Estas fueron presentadas al ministro de Justicia Hernán Larraín, quien accedió a reunirse con el gremio, llegando a un acuerdo y evitando el paro nacional, lo que informaron la madrugada de este miércoles.
"Ninguno de los gobiernos ha cumplido. Nunca. Hace más de 12 años que todo continúa igual. No ha habido ninguna evolución", indicó el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Patricio Baquedano,
Misma opinión comparte el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop), Alberto Figueroa: "Solo son respuestas parche, que no van a solucionar los problemas. Por eso denunciamos el abandono que hemos tenido".
Ya en 2015, la misma petición ocurrió. La en ese entonces ministra de Justicia, Javiera Blanco, cerró el dialogo con el grupo que tildó como "minotario". Luego de tres días de paralización, llegaron a un acuerdo con el ex director de Gendarmería, Tulio Arce. "Confiamos en la palabra empeñada", dijo uno de los dirigentes. Entonces, Carabineros incluso debió asumir las funciones de los uniformados en el Centro de Justicia en Santiago.
Al año siguiente, el escenario se repitió, hasta con huelgas de hambre.
El último evento de este tipo ocurrió el 26 de abril, cuando algunos uniformados se encadenaron en la dirección general, acusando "criminalización de funcionarios" debido a supuestos malos tratos a internos, como también abandono por parte de Bendeck, quien había asumido en el cargo 22 días antes.
Situación penitenciaria
"Para que un funcionario ascienda en un grado, tiene que esperar hasta 12 años para que se libere un cupo. La idea es que elimine eso y se adecue con el resto de las ramas uniformadas en que hay un tope. No puede ser que con más de una decena de años de servicio se siga siendo un cabo o cabo 2°", explicó el dirigente de la Anfup, Felipe Rodríguez, agregando que hoy no hay posibilidad de ascenso para aquellos funcionarios que no son uniformados.
En tanto, Figueroa señaló que: "Todo cambio tiene que ir de la mano. Si se generan nuevos penales concesionados, debe haber mayor número de gendarmes. Tener una infraestructura más moderna, que reduzca los niveles de violencia e inseguridad". De hecho, cifras enviadas a Emol señalan que casi veinte presos son heridos diariamente por otro interno. Y esta, es solo la cifra denunciada.
Esto último, agregó Baquedano, está directamnete ligado con la sobrepoblación. "Aquí hay 55 cárceles con hacinamiento. Santiago 1 está construida para 700 internos, y hoy en día hay cuatro mil; mientras que la ex Penitenciaria está construida para 2.500 y en la actualidad hay 4.500 internos".
Diferencias con Carabineros y PDI
Las demandas, ya sea por forma o fondo, no han estado exentas de críticas por parte de miembros del Gobierno de turno, o políticos. Esta semana, el senador Manuel José Ossandón señaló a TVN que "resulta ilógico que personas que manejan armamento tengan derecho a estar en un sindicato y a hacer una huelga". Situación que no ocurre con miembros de las policías.
Ante esto, desde la Anfup precisaron que el armamento de fuego lo usan solo los gendarmes que realizan custodias de seguridad, como en los Tribunales de Justicia; mientras que se utiliza el bastón para el trato directo con la población penal.
"Yo soy de los que creo que debería existir una Escuela de Gendarmería, una carrera funcionaria para que sean igual que los funcionarios públicos (...) Ellos debieran tener una dinámica como Carabineros, Investigaciones", agregó Ossandón.
Otras voces han apuntado a la dependencia. Y es que a diferencia de las policías, que dependen del Ministerio de Interior, Gendarmería lo hace de Justicia. Ante esto, el titular de Interior, Andrés Chadwick, explicó que es así ya que la institución penitenciaria comprende dos funciones: "Por una parte, el cumplimiento de las penas que ordenan los tribunales como sanción frente a las conductas delictuales; y también todos los programas y proyectos para lograr rehabilitación y reinserción de aquellas personas que están cumpliendo penas".
En esa linea, Baquedano también indicó que "no pretenden" equipararse con las policías. "Ellos son fuerzas armadas, nosotros somos un servicio público y todos los servicios públicos de Gendarmería de Latinoamérica depende del Ministerio de Justicia".
