SANTIAGO.- Tras casi cuatro horas de una reunión que terminó la madrugada de este miércoles, los cinco gremios de Gendarmería movilizados decidieron bajar el llamado a acuartelamiento y paro convocado ayer, luego de llegar a un acuerdo con el ministro de Justicia,
Hernán Larraín.
En la instancia, a la que también asistieron el subsecretario de la cartera, Juan José Ossa, y la directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, se acordó iniciar una mesa de trabajo a cargo de esta última para resolver las peticiones de los gendarmes.
Así, en un plazo de 90 días, Bendeck deberá presentar las conclusiones de las conversaciones ante el Ministerio de Justicia. El problema, explicaron algunos funcionarios a Radio Universo, es que pese a que la directora sólo lleva tres meses en el cargo, se ha establecido distancia y falta de confianza hacia ella.
"La directora del servicio es una patrona de fundo, ella no escucha a los trabajadores, estamos en una mesa y tiene una actitud totalmente displicente. Nosotros somos la voz de los trabajadores y ella no escucha, como que mira para el cielo", señaló el vicepresidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Guillermo Acuña.
En esa línea, el secretario de la misma entidad, Marcos Aburto, agregó que el 5 de junio hubo una reunión que "terminó de manera abrupta. La directora no nos permite dialogar, crea un monólogo en la reunión, solamente habla ella, nos increpa".
"Nosotros mirábamos con mucho optimismo que llegara la primera mujer a Gendarmería y con el currículum de recursos humanos, lo veíamos como un acierto del Gobierno, pero no fue tal. Nunca nos atendió de buena manera"
Marcos Aburto, secretario de Anfup
"Cuando le solicitamos audiencia, ella nos 'baipasea'. No ha sido directora cercana a los trabajadores", agregó.
Y continuó: "Cuando uno pide audiencia no lo hace para pedir favores personales, lo hace para representar las demandas de un gran número de trabajadores, parece que no está acostumbrada a trabajar de esta manera".
"Nosotros mirábamos con mucho optimismo que llegara la primera mujer a Gendarmería y con el currículum de recursos humanos, lo veíamos como un acierto del Gobierno, pero no fue tal. Nunca nos atendió de buena manera", concluyó Aburto.
