SANTIAGO.- Una ola de cambios enfrentará la Corte Supremadurante el Gobierno de Sebastián Piñera, la cual podría dejar al máximo tribunal con tres cuartos de su integración nombrada por el Presidente.
Actualmente, la Corte -con 18 integrantes y 21 escaños- espera el nombramiento de los cupos que dejaron Patricio Valdés, Carlos Cerda y Milton Juica en el transcurso del año. Para el asiento del primero de estos, la preferencia del Mandatario ya fue dada: la abogada constitucionalista, Ángela Vivanco.
En tanto, siete ministros que hoy se desempeñan en el segundo piso del Palacio de Tribunales fueron escogidos -y posteriormente ratificados por el Senado- por Piñera en su primer mandato: María Eugenia Sandoval (2011), Juan Eduardo Fuentes (2011), Lamberto Cisternas (2012), Ricardo Blanco (2013), Gloria Chevesich (2013), Carlos Aránguiz (2014), y Andrea Muñoz (2014). En contraparte, once supremos fueron nombrados entre Lagos y Bachelet.
Además, durante su actual gestión, el Presidente verá la partida de seis supremos, de los cuales cinco fueron elegidos por su antecesora: Hugo Dolmestch (2019), Héctor Carreño (2019), Cisternas (2020), Carlos Künsemüller (2021), Rosa María Maggi (2021), y Rosa Egnem (2022).
Y si bien el Código Orgánico de Tribuales establece que el cargo no puede estar vacante por más de cuatro meses, un estudio publicado hace casi un año por parte del Observatorio Judicial analizó los nombramientos de los últimos 19 años y concluyó que, en promedio, este proceso, que comprende a los tres Poderes del Estado, toma 82 días.
En base a esto último, el escenario de la Corte para marzo de 2022 sería este: Casi tres cuartos de los ministros en ejercicio habrán sido nombrado por el actual jefe de Estado.
82Días tarda, en promedio, el nombramiento de un supremo.
Al igual que para los diez ministros que componen el Tribunal Constitucional (TC), los supremos cesan de sus funciones al cumplir 75 años. Sin embargo, su elección varía.
En el caso del TC, hay cupos designados para el Presidente de turno, Congreso y la Suprema, mientras que la elección de los miembros de la Corte la hace el Mandatario a partir de una quina que propondrá el mismo tribunal, y la cual tendrá que ser ratificada por el Senado.
La estrategia tras el nombramiento de Vivanco
Es el Senado el que deberá definir si es que Vivanco ocupará efectivamente el cargo, Cámara que está compuesta en su mayoría por parlamentarios de oposición.
Pese a eso y a la marcada tendencia política de derecha de la abogada -que fue candidata a diputada por Renovación Nacional en 1997-, el Gobierno ya habría logrado el acuerdo necesario y contaría con el respaldo de la ex Nueva Mayoría para concretar su nominación.
Consultado al respecto, el presidente de la comisión de Constitución, senador Francisco Huenchumilla aseguró que existe "un buen ambiente" para dar el visto bueno reconociendo que esto se debe a que el ministro de Justicia, Hernán Larraín, "hizo su pega".
"El martes o miércoles próximo se se va a ver en la Sala y lo más probable es que se apruebe, porque yo no he visto grandes aprensiones respecto a este tema. Hay un buen ambiente para aprobarla y el ministro de Justicia conversó con todos nosotros, o sea el ministro de Justicia hizo su pega", declaró el falangista a Emol.
De hecho la comisión presidida por Huenchumilla, integrada también por los senadores Felipe Harboe (PPD) y Alfonso de Urresti (PS), además de los oficialistas Andrés Allamand (RN) y Víctor Pérez (UDI), la respaldó con unanimidad, por lo tanto ingresa con informe positivo a la Sala.
"Tuvimos una gran conversación con la señora Ángela Vivanco y nosotros como comisión dijimos que no tenía ningún inconveniente y cumplía todos los requisitos para ser ministra de la Suprema. Hay acuerdo para aprobar el nombramiento de la señora Vivanco. A mí me pareció una excelente profesional", sostuvo.
Fuentes consultadas por este medio señalaron que este acuerdo habría sido zanjado en la reunión que el ministro Larraín sostuvo con los miembros de Constitución del Senado a principios del año legislativo en un encuentro que se realizó en las oficinas del secretario de Estado en Santiago.
En la cita se habría acordado una especie de "paquete de nombramientos", por lo tanto si la próxima semana la oposición vota a favor de Vivanco, los próximos postulantes a la Corte Suprema y el TC nominados por La Moneda, tendrán que ser más cercanos al centro o centro-izquierda.