SANTIAGO.- "Todos los estudios demuestran que en los primeros 1000 días se juega el destino de los niños para siempre. Todo lo que no entregamos es irrecuperable".
En distintas ocasiones, el Presidente Sebastián Piñera usó estas palabras para señalar que la educación inicial, que es la etapa educativa que va desde los 0 a 6 años, sería una de las prioridades durante su gestión. Sin embargo, mejorar la primera infancia no es solo prioridad para el Gobierno.
Distintas organizaciones vinculadas a la educación, como Elige Educar, Educación 2020 y Hogar de Cristo, presentaron ante las autoridades el Plan Inicial, una iniciativa donde realizaron un diagnóstico, sellaron acuerdos y definieron 12 propuestas en el mediano (2022) y largo plazo (2030) para mejorar la educación parvularia en Chile.
"Todos los estudios demuestran lo clave que es mejorar la cobertura y la calidad de la educación inicial, es necesario que sea prioritario en la agenda"
Nicole Cisternas, Educación 2020
Entre los objetivos se busca "mejorar la proporción adulto-niño en función de la calidad", donde para el 2030 por cada 14 niños haya un educador y un técnico cada siete. También el objetivo de "implementar un plan nacional de cobertura efectiva", que a largo plazo garantice que el 100% de los niños accedan a las educación parvularia.
Nicole Cisternas, directora de Política Educativa de Educación 2020, señaló a Emol que "la idea es poner a la educación parvularia en la agenda, porque si bien existe consenso en su importancia, esto no se traduce en que sea prioridad de las políticas educativas a nivel de inversión".
En esa línea, la experta agregó que aunque esta etapa de formación no recibe la misma inversión que la educación escolar y superior, "la idea no es hacer competir a los sectores, pero sí mostrar que todos los estudios demuestran lo clave que es mejorar la cobertura y la calidad de la educación inicial, por eso es necesario que sea prioritario en la agenda".
Por su parte, la subsecretaria de Educación Parvularia, María José Castro, indicó que "la educación parvularia es la verdadera educación superior, pues sabemos que los primeros años de vida son determinantes para evitar problemas futuros, como la deserción escolar, pero también para las oportunidades futuras de los niños. Por eso estamos trabajando en posibilitar experiencias pedagógicas de calidad, innovadoras y con pertinencia a lo que requieren los niños y sus familias".
La importancia de la primera infancia
Para Nicole Cisternas, existe "evidencia contundente" de que en los primeros años de vida es el máximo potencial de aprendizaje de las personas. "Ahí se produce el desarrollo neuronal, del lenguaje, por lo tanto todo lo que ocurre es crucial tanto para el desarrollo presente de los niños como futuro", indicó.
La experta de Educación 2020 dice que esta tesis se evidencia con los resultados de la prueba PISA, donde la medición internacional constató que los niños con educación inicial tienen más de 20 puntos de diferencia con los que no tuvieron.
54%De los niños de 3 años va al jardín en Chile, por debajo del 71% de la OCDE
Asimismo, esto se confirma también con el estudio realizado por el premio Nobel de Economía James Heckman, cuyo trabajo expuso que
invertir un dólar en primera infancia tiene al menos siete veces mayor rentabilidad que invertir en educación superior.
Aunque es prioritario recibir educación inicial en la primera infancia, existe una brecha importante de familias que no acceden a este nivel educativo, ya que la tasa de asistencia en Chile es menor a la media de los países de la OCDE donde sólo un 18% de los niños entre 0 y 2 años asiste a la sala cuna. En tanto, el 54% de los niños de 3 años va al jardín, por debajo del 71% de la OCDE.
"Niños invisibles"
Quienes no acceden a salas de cuna o jardines infantiles, en muchos casos se les llama "niños invisibles", que por su contexto de vulnerabilidad no tienen la preparación necesaria para después ingresar a la etapa escolar.
Ernesto Treviño, director del Centre UC para la Transformación Educativa destaca que si bien no todos acceden a esta etapa de formación, "es importante también imaginar otras formas de ofrecer educación inicial de calidad que escapen de la lógica tradicional de imaginarnos a los niños en el jardín, sino hacer programas de atención que sean atingentes a las necesidades de las familias".
Al constatar este escenario, hay fundaciones que trabajan directamente con familias para mejorar la educación inicial de sus hijos.
"es importante también imaginar otras formas de ofrecer educación inicial de calidad que escapen de la lógica tradicional de imaginarnos a los niños en el jardín"
Ernesto Treviño, director Centre UC
Una de ellas es la
Fundación Niños Primero, organización fundada en 2015 que cuenta con el programa Padres e hijo en casa, que trabaja con 210 menores de dos a cuatro años de distintas zonas del país donde una monitora visita un hogar dos veces por semana para trabajar con el menor y sus padres, y donde
se le provee de material de trabajo, libros y juguetes con propósitos educativos.
Anne Traub Mödinger, directora ejecutiva de la fundación, señala que el propósito es hacer "un acompañamiento previo para el proceso escolar, lo que buscamos es estimulación temprana, proceso de alfabetización, y un trabajo para que los papás asuman que ellos son los más importantes en la educación de sus hijos".
Quien participó en los inicios de este programa fue Victoria Bello junto a su hija Emilia. "Fue una experiencia muy enriquecedora para ambas, nos sirvió mucho porque mi hija desarrollo más sus habilidades y tuvo una buena base para cuando entró al colegio; le sirvió para tener más personalidad", dice.