SANTIAGO.- Dentro de los problemas que enfrentan las autoridades en los delitos cometidos por jóvenes se encuentra su reinserción en la sociedad para lograr un cambio en sus vidas, y así dejar atrás estas conductas. Si bien no se trata de un tema fácil, un equipo de investigadores de la Universidad de la Frontera (UFRO) ha desarrollado un sistema que podría contribuir en este proceso.
Se trata de una plataforma digital llamada Sistema Integrado de Gestión de Intervenciones Diferenciadas (Sigid), que ha sido trabajada por más de dos décadas, con la que se busca entregar un monitoreo y una compañía a los jóvenes que caen en conductas delictuales.
Con el Sigid es posible realizar un diagnóstico diferenciado para cada persona y así crear un programa especial de intervención. Para probar este sistema, se comenzará con un plan en jóvenes que viven en la zona sur del país, específicamente desde Curacautín hasta Puerto Saavedra, en la Región de La Araucanía.
Gracias al apoyo de un Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) de casi $500 millones, un aporte de la propia casa de estudios austral y de la Fundación Tierra de Esperanza, se busca llevar a cabo esta primera etapa del proyecto que es liderada por el doctor Ricardo Pérez-Luco, del departamento de Psicología de la UFRO.
Este servicio se enfocará en los organismos colaboradores del Sename (OCAS) que están a cargo de jóvenes con prontuario delictual, pero que no se encuentran privados de libertad, que "deben garantizar la reducción de reincidencia delictiva y favorecer a la integración social", detalla el académico.
Por el momento, la plataforma digital se encuentra en una versión básica de funcionamiento y se espera que para fines de este año esté completamente terminada, con un proceso de capacitación a profesionales para su uso con jóvenes.
De acuerdo al equipo que encabeza el doctor Pérez-Luco, existen tres formas generales de delincuencia: transitoria, compleja y persistente, siendo esta última la de mayor preocupación ya que los jóvenes en esta situación (menos del 30% de los que han enfrentado un proceso judicial) serían los responsables del 70% de los delitos cometidos, según datos entregados por la casa de estudios.
La delincuencia persistente consiste en trayectorias delictivas que inician antes de los 13 años, con elevado número de delitos, que además se caracterizan por un patrón de creciente gravedad y especialización.
"Finalmente podremos evaluar de manera más rigurosa y estructurada un trabajo previo, y así continuar brindando soluciones para que los jóvenes que han cometido delitos menores pueden reinsertarse exitosamente en la sociedad", detalla la directora alterna del proyecto, doctora Paula Alarcón, puntualizando que se trata de "un desafío del que queremos ser parte".