En los terrenos del centro comunitario se edificará el proyecto.
Agencia Uno
SANTIAGO.- El concejo municipal de Las Condes zanjó esta tarde el debate respecto de los requisitos para los postulantes al proyecto de viviendas sociales en el sector de la rotonda Atenas, los que decidirán a las más de 1.400 personas que han postulado hasta la fecha.
En la tabla, los 10 concejales de la comuna junto al alcalde Joaquín Lavín votaron las exigencias que tendrán que cumplir quienes opten por postular a una de las 85 viviendas disponibles. De éstas, el 95% será para vecinos de la comuna y el 5% quedó a disposición del Ministerio de Vivienda.
El concejo aprobó, con un voto en contra, que las viviendas se compondrán en un 60% por familias de sectores medios y en un 40% por aquellas que pertenezcan a sectores vulnerables.
Además, se aprobó por unanimidad que se pedirá una antigüedad de mínimo 15 años de residencia en la comuna.
Sobre el ahorro mínimo que se exigirá a quienes postulen a las viviendas sociales, el alcalde y los concejales aprobaron que los "sectores vulnerables" tendrán que contar con 70 UF y los "sectores medios" requerirán de un ahorro previo de entre 80 y 150 UF para acceder a la vivienda.
Otro de los requisitos de postulación, propuesto por el concejal Patricio Bopp (UDI), es pedir a los postulantes un certificado de antecedentes penales para velar por la "paz" de los vecinos y para que los cupos los ocupen personas "honestas". Por lo tanto, ningún miembro de la familia podría postular al beneficio.
"El principal delito que nos preocupa respecto al edificio es el de las drogas, cualquier vecino querría vivir en un lugar fuera del tráfico de drogas. Esto se aplicó en el proyecto de Las Condesas V y funcionó perfectamente", explicó el concejal.
En esta votación 9 de los 10 concejales aprobaron dejar fuera a los grupos familiares que tuvieran algún miembro con antecedentes penales vigentes.
El último de los temas que se definió fue el propuesto recientemente por el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, que le pidió al municipio que también se consideraran en el proyecto vecinos que vinieran de otras comunas, pero que hubieran trabajado dentro de Las Condes.
La conversación sobre este ítem se extendió, pero finalmente los concejales llegaron al acuerdo unánime de otorgar cinco de los 85 departamentos a personas que no viven en la comuna, pero que trabajan en la comuna, con los mismos requisitos que deben cumplir los vecinos.