Agencia Uno (Imagen referencial)
SANTIAGO.- "Mi nombre es Valentina Figueroa Marchant, tengo 24 años, soy estudiante de derecho y feminista". Así comienza la declaración pública que compartió a través de su perfil de Facebook una de las mujeres que recibió puñaladas en la marcha a favor del aborto libre.
Aunque inicialmente las tres afectadas solicitaron resguardo de su identidad, Figueroa decidió contar su versión de los hechos. "Encontré necesario aclarar lo ocurrido para que estos actos se detengan y no queden impunes", afirma.
"Reaccionamos solo a irnos rápido. Al caminar comencé a sentir un ardor en mi pierna derecha y al tocarla noté mis manos empapadas en sangre"
Valentina Figueroa
La estudiante de Derecho asistió a la manifestación en compañía de otras dos personas. Fue cuando avanzaba por la Alameda, a la altura de Avenida Brasil, cuando se desencadenaron los hechos que terminaron con dos puñaladas en su pierna derecha y una en su cadera.
"Cerca de 50 encapuchados comenzaron a hacer barricadas", cuenta, agregando que un gran número de asistentes se opuso a esta actitud debido a que "la marcha era pacífica". "(Esto) generó que los encapuchados reaccionaran violentamente sobre los que estaban en contra de la situación y de los que simplemente estaban ahí", relata.
El momento del ataque
"Comenzaron a golpear indiscriminadamente y sin provocación alguna. En ese instante, una encapuchada se dirige a golpear a un compañera que simplemente les manifestó que no quemaran neumáticos", cuenta Figueroa.
Según su testimonio, uno de sus acompañantes trató de separarla a la joven golpeada de su agresora. "Fue en ese momento que se acercaron unos 20 encapuchados a golpearnos de una forma muy violenta, la cual no entendíamos, ya que nunca hubo una provocación ni una razón para que estos golpearan así a tantas personas", cuenta.
Su reacción fue abandonar el lugar. "Al caminar comencé a sentir un ardor en mi pierna derecha y al tocarla noté mis manos empapadas en sangre. Fue ahí que mi amigo corrió a una ambulancia cercana, en la cual me trasladaron a la Posta Central", agrega.
"Estas puñaladas fueron ocasionadas por un cobarde encapuchado atacándome por la espalda. En estos momentos aún me encuentro en shock y muy débil por la cantidad de sangre que perdí en el ataque, imposibilitada de caminar, (con) fuertísimos e incesantes dolores, y con mucha tristeza por lo ocurrido", afirma.
Lo que motivó su relato son las versiones que circulan en redes sociales y que atribuyen el origen del ataque a una "riña" entre "distintas facciones" del movimiento. "Escribo este comunicado para que quede claro que no fueron las compañeras de la marcha las que iniciaron y armaron todo este alborto", cuenta.
"Sé que es un acto terrorista de un grupo minoritario, el cual quiere que estemos con miedo y que no luchemos por nuestros derechos. Quieren ensuciar el movimiento diciendo que todo fue en medio de una riña, lo cual no es cierto, ya que fue un ataque directo a los que fuimos a participar de forma pacífica de esta manifestación", asegura.
Figueroa declaró que lamenta los hechos ocurridos y llamó a continuar con las movilizaciones. "Una vez más nos quieren reprimir y callar, pero no lo conseguirán, porque lucharemos siempre por nuestros derechos", concluye.
