Niña que fue parte del Estudio de lectura 2° básico 2017
Mario Dávila /Agencia Uno
SANTIAGO.- Durante esta mañana, la Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer las conclusiones del Estudio nacional de lectura 2° básico, aplicado el año pasado a 7.349 niños de 260 establecimientos.
El secretario ejecutivo de entidad, Carlos Henríquez, destacó que la evaluación no presenta variaciones significativas desde 2012. Sin embargo, "muestra diferencias a favor de las niñas y presenta brechas asociadas al origen socioeconómico de los estudiantes y a las expectativas de sus padres y apoderados."
Otro de los principales hallazgos es que las alumnas obtuvieron mejores resultados que los niños en la prueba.
Este resultado se debe a que "tenemos una inequidad que tiene que ver con que muchas veces hemos dotado de distintas creencias a nuestros niños y a nuestras niñas. Y eso lo vinculamos con que los adultos leemos más con niñas que con niños", aseguró Henríquez.
El ministro de Educación, Gerardo Varela, destacó "la importancia de los padres, en dos sentidos: compartir con nuestros niños, contarles y leerles cuentos y segundo, generarles altas expectativas".
"Aquellos padres que creen en sus hijos, que aspiran a que se desarrollen, que promuevan sus habilidades, tienen un impacto muy significativo", afirmó.
Los dichos fueron reforzados secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad: "Es fundamental el apoyo de la familia, que los padres lean con sus hijos es un predictor de buenos resultados futuros en evaluaciones de lectura".
Brecha socioeconómica
La brecha socioeconómica se refleja en los resultados de estudio. La diferencia obtenida entre los que pertenecen al grupo definido como "alto" supera en 53 puntos a los que son clasificados en el "bajo".
En las habilidades prelectoras, como reconocer unas palabras, el 46% de los estudiantes era capaz de hacerlo antes de comenzar 1° básico. Sin embargo, de ese total, el 58% son niños de nivel económico alto y un 36% de bajo.
Otro ejemplo son las habilidades narrativas orales, donde un 65% de los alumnos sabía contar historias antes de entrar a 1° básico. No obstante, se repite la misma diferencia socioeconómica, ya que del total los grupos "altos" obtienen el 84%.