"La Universidad de Chile se ha depreciado": Actores del plantel responden críticas de Sebastián Edwards

Es totalmente falso que se haya depreciado la Universidad de Chile, basta ver los rankings internacionales, como el de Shanghái, que lleva 15 años colocando a la universidad como líder en Chile entre todas las universidades, siendo destacada en 25 disciplinas y en lo que es el impacto de las publicaciones, las redes internacionales y los premios recibidos por sus académicos.

Si bien hay dificultades de la U.de Chile como en todas las universidades, hablar de la decadencia es algo que se viene escuchando hace mucho tiempo. La dictadura fue un golpe muy duro para el plantel cuando le quitaron las universidades regionales y hemos tenido que competir con normas de mercado que no eran las que tradicionalmente regían a la U.de Chile, y en ese sentido han cambiado las condiciones. Sin embargo, a pesar de los años que se lleva hablando del deterioro y la decadencia, la U. de Chile resiste como lo muestran estos indicadores.

Al mismo tiempo, yo creo que él trata de criticar el gobierno universitario, cuando dice que nunca ha votado en la UCLA por las autoridades. Es cierto que nuestro gobierno universitario es complejo y perfectible, pero también es el gobierno más democrático y eso ha dado un nivel de inclusión que no tiene ninguna universidad en el país, que tiene que ver con su rol social y su vinculación con la sociedad chilena.

Él también critica el tema de las tomas y las manifestaciones como algo que deteriora la calidad de educación en la U. de Chile. Es cierto que para nosotros como profesores es difícil cumplir con todas las exigencias del curriculum y creo que los estudiantes también deberían buscar otras formas de hacer valer sus demandas. Sin embargo, creo que esas demandas al mismo tiempo están en la sociedad chilena, y hablan del rol público que tiene la universidad y su incidencia en la agenda nacional.

La primera reacción en general es que esto es bien injusto, porque viéndolo desde afuera y estando en una universidad top del mundo es fácil criticar sin entender mucho la realidad en la que estamos sumidos.

La sensación que nos queda a los que trabajamos aquí por muchos años ha sido siempre más bien al revés, y es clarísimo que el camino ha sido de mejoras y de superación permanente, aunque eso no quiere decir que no hayan problemas con las tomas y paros y estamos todos conscientes de esto y tratando de manejarlo. Pero que se haya desvalorizado, mi sensación es más bien al contrario.

La ley general de universidades de 1981, que de alguna forma aún permea nuestro sistema universitario, fue pensada para que la Universidad de Chile se hundiera y desapareciera del sistema.

Sin embargo, contra todo pronóstico y nuestras expectativas, la universidad no sólo sobrevivió sino que se ha mantenido como la mejor del país, ha logrado manejar la diversidad y no ser solo buenas a nivel de investigación y producción, sino también a nivel de lo que queremos lograr de nuestro estudiantado. Todo eso sometido a unas reglas que nos perjudicaban por todos lados.

Por otro lado, no hay que cerrar los ojos y está claro que tenemos un problema de política que tiene que ver con un país y un entorno donde estamos sumidos, y tenemos que manejar esas presiones para que nos afecten lo menos posible.

Me parece que el modelo de gobierno para elegir a las autoridades en Latinoamérica es muy útil porque permite que esta autoridad sea más política, siendo lo que se requiere para manejar los conflictos más complejos.

Estamos partiendo desde una base distinta con respecto a lo que entendemos como una universidad pública.

Hoy día podemos darnos cuenta que desde la U.de Chile hablamos de la construcción de la universidad pública que necesita el país, donde nosotros podamos luchar por una calidad en la educación que está al servicio de la misma comunidad.

Cuando los estudiantes, en conjunto a profesores y funcionarios, nos organizamos para erradicar el acoso en las universidades, la noción autoritaria y la misma desigualdad que hoy día se ve en la Universidad de Chile, es también pelear por la construcción de la calidad de la educación y que se distinta a los cánones históricos.

Creo que los estudiantes estamos sumamente preocupados por la calidad de la educación. Cuando nosotros cuestionamos la lógica sexista en todas las carreras a nivel de la universidad y cuando entregamos una perspectiva de género es hacernos cargo también de la calidad que queremos darle al país.

Hoy queremos profesionales críticos que puedan responder a los intereses de la sociedad y no a un sector muy parcializado de ésta. Si eso para él es no estar de acuerdo con la calidad de la educación, entonces partimos de bases distintas.