VALPARAÍSO.- Luego de que ayer la comisión mixta que revisó durante cuatro meses el proyecto de identidad de género terminara su proceso, la iniciativa debe ser ahora votada por las salas del Senado y la Cámara.
La instancia, integrada por los diputados y senadores miembros de las comisiones de Derechos Humanos determinó, entre otras cosas, con el rechazo del oficialismo -a excepción de Evópoli- aprobar la posibilidad de que los menores de 18 años también puedan ejercer el cambio de sexo registral. Asimismo, que los adolescentes -entre 14 y 18 años- puedan concurrir ante un tribunal de familia a pedir el cambio, aunque sus padres no estén de acuerdo.
Debido al interés de los parlamentarios y del Gobierno en que la iniciativa avance al menos con la posibilidad de que los mayores de edad puedan ejercer el cambio de sexo, a través de un trámite sencillo en el Registro Civil, se está solicitando en el Congreso la votación separada, artículo por artículo.
Esa opción aún no ha sido definida por las secretarías de ambas cámaras, ya que la revisión en las salas podría quedar incluso para la primera semana de septiembre, porque aún falta que la mixta elabore un informe de lo allí discutido.
Con todo, la tensión entre Gobierno y sus parlamentarios de Chile Vamos ya está instalada, debido a que los más conservadores se oponen a integrar a los menores entre 14 y 18 años con condiciones, pese a que el Ejecutivo ya se mostró a favor.
Mientras que entre la ex Nueva Mayoría y Frente Amplio presionan para que La Moneda logre alinear a los oficialistas y para que el proyecto considere a las personas transgénero sin distinción de edad.
"Muchos hablan en contra del proyecto de identidad de género por ignorancia o desconocimiento. Es por eso que yo quiero hacer un llamado a todos los colegas que tienen dudas de cómo votarlo, de conversar con los padres, de conversar con las personas trans, de entender lo importante que es para su propia dignidad personal como seres humanos el acceder a un procedimiento de cambio de sexo registral o de nombre", dijo el diputado Matías Walker (DC).
El jefe de bancada falangista apuntó a que "no estamos hablando de operaciones quirúrgicas ni de tratamientos hormonales, esta es una ley para proceder al cambio de nombre o sexo registral ante el Registro Civil para ser reconocidos".
Por su parte, la diputada Natalia Castillo (RD) apuntó a las gestiones que ha realizado el Gobierno para poder contar con el respaldo de sus parlamentarios, ante la evidente división que existe y que incluso ha vuelto a levantar en la UDI la posibilidad de acudir al Tribunal Constitucional en contra del proyecto si éste avanza considerando a los menores de 18 años.
"Entendemos que cuando el ministro de Justicia, que representa una coalición política, hace una propuesta es porque ya lo tiene que haber conversado con su propio sector y entiendo que por eso también esa propuesta demoró un poco en llegar (respecto a integrar a los adolescentes entre 14 y 18 años). Nosotros esperaríamos que el Gobierno comprometa los votos de la derecha, que es su propio sector", sostuvo la legisladora frenteamplista.
Añadió que "hay algunos (oficialistas) que ya se han manifestado en contra y ya ha aparecido este fantasma del Tribunal Constitucional que funciona como tercera cámara y que, finalmente, termina siendo un artilugio para frenar los avances que como sociedad hemos luchado tanto".
La posición de los que están en contra
Uno de los diputados oficialistas de Chile Vamos que está en contra de reconocer este derecho para los menores de 18 años y mayores de 14 años es Diego Schalper de Renovación Nacional, quien ya anunció que respaldará a los gremialistas si es que hacen reserva de constitucionalidad.
"El proyecto tal como está no es posible apoyarlo, porque no tiene nada que ver con el original del Gobierno, que establecía un procedimiento que buscaba resolver un problema concreto, sin definiciones ideológicas, respecto de los mayores de 14 años, pero siempre con el acompañamiento de sus padres y con un proceso que tenía distintas etapas y que establecía que el juez debía observar ciertos informes. Por lo tanto, era una cosa mucho más articulada", sostuvo.
A su juicio ha salido un proyecto con "definiciones ideológicas" lo que significa que no tiene la seriedad y profundidad que requiere, dijo, un tema como este. Es por eso que fue enfático en recalcar que apoyará una votación separada del proyecto en favor de los mayores de 18 años.
"Negar la posibilidad de que el congreso pueda pronunciarse respecto a los mayores de 18 años como algo distinto de los menores, es cercenar la discusión y básicamente es tensionar esto de manera que gane una específica mirada y no las miradas mayoritarias", planteó Schalper.