SANTIAGO.- A raíz de la ley que redujo de 60 km/hr a 50 km/hr la velocidad máxima para transitar en zonas urbanas, y que comenzó a regir el sábado pasado, surgieron dos efectos. Uno, el cambio de señalética y otro, la interrogante sobre si debe modificarse la duración de las luces de los semáforos.
La norma impulsada por el Ministerio de Transportes busca, entre otras cosas, a mejorar la convivencia vial entre automovilistas y ciclistas, además de mejorar la seguridad para peatones.
En cuanto a esta última, desde la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) aseguraron a Emol que "por el momento no se harán modificaciones en (los tiempos de) los semáforos de la ciudad".
No obstante, agregaron que "no se descarta que en el corto o mediano plazo se puedan realizar cambios en las programaciones de los semáforos de algunos ejes, para optimizar la coordinación de los flujos vehiculares".
La posibilidad que emerge fue abordada por expertos viales consultados por Emol de la Universidad de Chile y de Automóvil Club.
Alberto Escobar, especialista en Seguridad Vial de este último organismo, sugirió un "período de prueba o marcha blanca" para evaluar si debe cambiarse o no la duración de los semáforos.
Añadió que "sería deseable que se probara primero cómo se comporta el sistema vial sin alteraciones en los tiempos de éstos, y después de uno dos meses de análisis se tomara la decisión".
Por su parte, el profesor del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, Alejandro Tirachini, coincidió respecto a la evaluación de la duración de los semáforos.
"A través de la programación (de los semáforos) también se puede incentivar que la velocidad de circulación sea más baja"
Alejandro Tirachini
El desfase de los semáforos es el concepto técnico para hablar de la sincronización de estos, explicó, y el "óptimo depende de la velocidad de circulación de los vehículos" en las calles, añadió.
"Entonces, si esta velocidad cambia, también puede tener un efecto en los desfases. Eso hay que estudiarlo con programas para la optimización de la programación de los semáforos", detalló Tirachini.
1.500 personas fallecen al año por accidentes
Por otro lado, en cuanto a la duración de los semáforos, el ingeniero explicó "que por la baja de velocidad que se espera con los nuevos límites de velocidad, más un aumento en la fiscalización, es posible que en algunos semáforos el tiempo de amarilla se pueda reducir de tres a dos segundos". Y agregó: "Hay que estudiar también los tiempos de todo rojo".
Finalmente, Tirachini concluyó que "a través de la programación (de los semáforos) también se puede incentivar que la velocidad de circulación sea más baja".
Con todo, la norma permite a los municipios poner otros límites de velocidad, incluso superiores a los 50 kilómetros por hora si es que "las condiciones de seguridad así lo ameritan".