Héctor Aravena, El Mercurio
SANTIAGO.- A inicios de marzo un hombre que entró a la urgencia de Yobilo, en
Coronel, y amenazó con una pistola al personal para ser atendido. Los trabajadores sólo pudieron esconderse en una pequeña sala del recinto. Un mes más tarde, en la comuna de
Hualqui, en Concepción, otro individuo entró a la urgencia y asesinó a disparos a dos personas que eran atendidas, y que habrían sido de bandas rivales. Esto ocurrió ante la mirada atónita del personal.
Según un estudio del Departamento de Enfermería y Salud Pública de la Universidad de Concepción, que analizó las experiencias laborales de 581 trabajadores pertenecientes a los servicios de emergencia de establecimientos públicos y privados, estas situaciones de violencia son más comunes de lo que parecen.
De los encuestados, el 59% asegura que ha sufrido algún tipo de violencia en su trabajo durante los últimos doce meses.
"En este último tiempo ha habido eventos de agresiones físicas, con golpes, puñaladas o incluso balazos. (Estos hechos) han ido creciendo, y por eso la importancia de diagnosticar esto a tiempo, visibilizarlo y tomar medidas para frenarlo", dice Tatiana Paravic, una de las autoras del estudio.
La situación es distinta si se diferencia entre el sector público y el privado. Por ejemplo, la prevalencia de violencia física en los establecimientos públicos fue casi cuatro veces mayor que en los privados, donde solo el 4,4% ha sufrido un evento de este tipo.
