Andrés Pérez Cuenca / Alex Valdés, El Mercurio
SANTIAGO.- El conflicto dentro de la Contraloría se desató el pasado lunes, cuando Jorge Bermúdez, contralor general de la República, le pidió la renuncia a la subcontralora Dorothy Pérez, quien no aceptó.
La contienda que tiene como protagonistas a los máximos cargos del organismo sería una supuesta falta de confianza, ya que habría sido citada a declarar como testigo, en el marco del megafraude que ya supera los $27 mil millones.
Según informa La Tercera PM, la máxima autoridad apelará al artículo 148 y 150 del estatuto administrativo del sector público que señala: "Si una persona en un cargo de confianza se rehúsa a dimitir, se declarará vía decreto, su puesto como vacante".
Por otra parte, Pérez apelaría al artículo 4 de la ley orgánica de la Contraloría General de la República que dice que podría ser removida solamente por el Presidente de la República, previa resolución del caso por fiscalía.
El caso, podría llegar a los tribunales de justicia e incluso a la Corte Suprema.
Gobierno toma distancia
Andrés Chadwick, ministro del Interior, hizo hincapié a la “autonomía del organismo” y que se espera que "puedan resolver el problema".
"La Contraloría es un organismo absolutamente autónomo, es parte de su propia institucionalidad poder solucionar sus temas internos", sostuvo.
En esa línea, señaló, que como gobierno, quisieran que ninguna institución pasara por este tipo de problemas. Finalmente declaró que "debemos guardar silencio" y "no pronunciarnos al respecto".