EMOLTV

Boric y el "doble estándar" en DD.HH.: Expertos analizan el impacto del debate que enfrenta al Frente Amplio

Llamó a condenar las realidades que atraviesan Venezuela, Nicaragua y Cuba, encontrando respaldo y oposición tajante dentro de su propio bloque. Según analistas, se trata de "un mensaje generacional" que busca construir una "izquierda moderna".

24 de Agosto de 2018 | 13:24 | Por Felipe Vargas y Consuelo Ferrer
imagen
Emol
SANTIAGO.- Las palabras que el diputado Gabriel Boric escribió y publicó en su blog personal el pasado viernes abrieron un debate que una semana más tarde no termina de zanjarse. La "restricción de libertades" en Cuba, la "represión" del gobierno en Nicaragua y el "debilitamiento de las condiciones básicas de la democracia" en Venezuela fueron algunas de las situaciones que el parlamentario llamó a la izquierda a condenar.

Sus dichos encontraron su más reciente respuesta este viernes en su par de Poder Ciudadano, Claudia Mix, quien reconoció a La Tercera la existencia de "conflictos sociales importantes" y "evidente polarización social" en dichas naciones, pero rechazó la postura de Boric. "No creo que exista violación a los DD.HH. en Venezuela y Nicaragua por parte del Estado", aseguró.

Se trata de un tema por el cual se ha interpelado sistemáticamente al Frente Amplio (FA), un bloque que además condenó tajantemente los dichos del ex ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, con respecto al Museo de la Memoria y la pertinencia de un "contexto" para exponer lo ocurrido entre 1973 y 1989 en Chile.

Sobre el tema, dentro del propio bloque, las opiniones se contraponen. En conversación con Emol, el diputado RD Pablo Vidal retoma el concepto usado recientemente en la discusión sobre DD.HH: el "negacionismo".

"Es negacionismo cuando la derecha dice que el 11 de septiembre tiene un contexto y que habría que evaluar de esa manera el Museo de la Memoria, y es negacionismo cuando alguien en el FA dice que cree que no hay violaciones a los DD.HH. en Nicaragua, y ese negacionismo no es aceptable", dice.

A su juicio, "no se entiende" que se hable de "creer o no creer" en dichas violaciones a los DD.HH. "Esto no se trata de un acto de fe, no es creer o no creer, esto se trata de cuál es la opinión respecto de lo que está ocurriendo. ¿Lo vamos a avalar o no? Yo creo que no se puede avalar, ni permitir, ni hacer la vista gorda ni encontrar contextos", añade.

Una discusión "necesaria y contingente"


Para el académico de la U. Diego Portales, Fernando García Naddaf, los dichos de Boric "generaron ruido". "Él está emplazando a una izquierda 'vieja' en términos teóricos a hacer una revisión crítica de los fundamentos, las causas y los posicionamiento que debe tener ese sector en un escenario de nuevas referencias, producto de los cambios en el mundo en los últimos 30 años", expone.

"Es negacionismo cuando la derecha dice que el 11 de septiembre tiene un contexto y que habría que evaluar de esa manera el Museo de la Memoria, y es negacionismo cuando alguien en el FA dice que cree que no hay violaciones a los DD.HH. en Nicaragua"

Pablo Vidal (RD)
La discusión, para García, es "necesaria y contingente". Es además, para él, una época adecuada para tenerla. "A inicios de un gobierno puede ser justo un buen momento para re-centrar este tipo de discusiones".

Para el diputado Vidal, el hecho fue un acto de transparencia de las discusiones que ya se daban dentro del FA permanentemente. "Ese acto es necesario para que la gente nos pueda evaluar como lo que somos", dice.

"Lo que tiene que evaluar la ciudadanía es si nos va a dar o no nos va a dar la oportunidad de ser gobierno en Chile, y no lo va a hacer si siente que tenemos un doble estándar con respecto a la defensa de los DD.HH. Hay que zanjar eso en algún momento y me parece bien lo que hizo Gabriel Boric", añade.

Un "mensaje generacional"


Por su parte, el director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, Mauricio Morales, considera que se trata de un "mensaje generacional", que tiene también como destinatarios a dirigentes de partidos tradicionales, como el PC, con quienes compartieron calle en las protestas.

"Lo que está haciendo, en el fondo, es plantear la existencia de una izquierda anacrónica y de una izquierda moderna. Por eso el mensaje se lo está enviando al PC, pero también a parte del FA, que tiene dudas sobre si condenar los casos de Venezuela, Nicaragua, China o Cuba", menciona.

El fin sería el de "constituirse en una izquierda efectivamente renovada, marcando diferencias con una izquierda tradicional representada por el Partido Comunista que plantea dudas o una posición relativista sobre los DD.HH."

"El FA sabe que es imposible ganar la próxima elección presidencial si es que sus planteamientos son muy parecidos a los del PC. Por ende, el llamado de Boric también hay que entenderlo en esa dimensión, es decir, que son una izquierda renovada, moderna y que está dispuesta a avanzar hacia posturas más moderadas, y que no está anclada a un perfil ideológico del que por lo menos el PC no ha podido salir", añade.

La académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Mireya Dávila, cree que no se trata de un asunto generacional. "Hay gente mayor que tiene la misma posición de Boric y Claudia Mix, que es una chica joven, tiene una postura más similar a la del PC. Creo que tiene que ver con partidos nuevos y viejos, que es más transversal que un tema sólo generacional", comenta.

A su juicio, se trata de un debate que puede ser favorable pero también negativo para el bloque. "Le puede hacer mal en la medida en que no se genere el debate y más bien se tape, que se convierta en una guerrilla entre los bandos, pero se trata de un debate que la izquierda en general no tiene resuelto, y debatirlo con una mirada más de futuro del punto de vista programático y estratégico es muy necesario", afirma.

La eventual convergencia de la oposición


La pregunta que ha surgido a lo largo del debate es si esta postura esgrimida por parte del Frente Amplio se interpondrá en la posible conformación de un bloque de oposición. Al respecto, las opiniones también son diversas.

Por una parte, Dávila considera que no son los asuntos de política internacional los que marquen la capacidad de conformar una coalición, sino que los temas políticos internos como la visión en torno a desarrollo económico, descentralización o pobreza.

"Lo que está haciendo, en el fondo, es plantear la existencia de una izquierda anacrónica y de una izquierda moderna. Por eso el mensaje se lo está enviando al PC, pero también a parte del FA, que tiene dudas sobre si condenar los casos de Venezuela, Nicaragua, China o Cuba"

Mauricio Morales
García Naddaf tampoco ve que trate de algo sustancial. "Siempre habrá quienes dirán que no era el momento, ¿pero quién encontrará el momento adecuado si terminará siendo objeto de un ataque? A mediano y largo plazo, creo que puede tener un mejor efecto cuando llegue el momento de la lucha electoral", dice.

Morales, por su lado, sí lo ve como un problema, debido a que podría significar el "aislamiento" del PC en el caso de que no "se abra a revisar su postura en torno a los DD.HH.".

"De ser así, el FA estaría mucho más cerca del PS que del PC. Por ende, la futura coalición de izquierda que se pueda construir, en el caso de que Boric haga sentir esta opinión dentro de su bloque, podría estar compuesta por cualquier partido menos el PC", concluye.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?