SANTIAGO.- Un nuevo antecedente en la investigación sobre los casos de abusos vinculados a miembros de la Iglesia Católica que lleva adelante el fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, fue revelado esta tarde.
Se trata de una carta del 1 de junio de este año firmada por el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en la que pedía a la Oficina Pastoral de Denuncias (Opade) -departamento encargado de recibir denuncias y acoger víctimas de estos casos en Santiago- que el Ministerio Público también pudiese indagar una acusación realizada en marzo en contra del ex canciller de la arquidiócesis, Óscar Muñoz Toledo, informa LaTercera en su página web.
Muñoz Toledo fue relevado de sus funciones el 2 de enero luego de que se autodenunciara. Actualmente el religioso se encuentra formalizado y con la medida cautelar de prisión preventiva por al menos cinco casos de abusos contra menores de edad.
En la misiva, dirigida al delegado de la
Opade, Leonel de Ferrari Lira, Ezzati señala que "con horror he tomado conocimiento de la denuncia presentada por (nombre del menor denunciante) contra el presbítero Óscar Muñoz Toledo. Con esta misma fecha envío dicha denuncia al vicario judicial de la Arquidiócesis de Santiago para que él
investigue la adjunta, cuyos antecedentes obran en conocimiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe".
El arzobispo sostiene también que "me parece muy oportuna la indicación hecha a la víctima, de presentar la denuncia ante los tribunales de justicia. Agradecido por el servicio que prestas".
Además, se encontró otra carta de Ezzati fechada el 7 de enero en la cual le pedía al presbítero Jaime Ortiz de Lazcano realizar "la correspondiente investigación previa en conformidad a la normativa canónica vigente".
De acuerdo a la versión periodística, las misivas fueron encontrada por el equipo del persecutor Arias a mediados de junio, cuando el OS-9 de Carabineros concretó la incautación de una serie de documentos guardados en el Arzobispado de Santiago.
En el marco de dicha indagatoria también se hizo pública una carta escrita por el actual obispo emérito Alejandro Goic a Ezzati en 2013 y la cual nunca fue enviada al arzobispo. En aquella época, se había revelado el caso Karadima y Goic oficiaba como presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Abusos.
"A veces tengo la impresión, quizás muy subjetiva, que no compartes los criterios de la Comisión Nacional en estos delicados temas. A su vez, miembros de la Comisión manifiestan su disconformidad frente a algunas situaciones que te ha tocado asumir. A mí no me ha sido fácil. Mantener la comunión contigo y respetar y escuchar los juicios críticos de los integrantes requiere un equilibrio complejo", indicó Goic bajo ese cargo.
Esta semana, Ezzati estaba citado a declarar como imputado en la investigación por un presunto encubrimiento. Sin embargo, la fecha de la cita fue reagendada con el objeto que su defensa pueda contar con más tiempo para conocer los antecedentes que constan en la carpeta de investigación.