SANTIAGO.- Este lunes y martes, la Corte Suprema recibirá al Fiscal Nacional, Jorge Abbott, y a los parlamentarios de la oposición que presentaron una solicitud de destitución en su contra, con el objetivo de conocer sus argumentos, motivados por su visión crítica sobre el rol que jugó la autoridad en el cierre de los casos de financiamiento irregular de la política.
Asimismo, esta semana la Cámara de Diputados definió al grupo de legisladores que analizará el mérito de la acusación constitucional presentada en contra de tres magistrados de la Corte Suprema, luego de la decisión que adoptaron de liberar a tres presos recluidos en el penal de Punta Peuco por violaciones a los DD.HH.
Y semanas antes, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera se enfrascó en semanas de enfrentamientos con el Congreso Nacional, debido a los reproches cruzados por la presunta sequía legislativa. Mientras La Moneda acusaba desidia del Parlamento, desde el Legislativo apuntaban a la falta de proyectos de ley desde el Ejecutivo.
Todos estos hechos han enfrentado a las distintas instituciones del Estado. De hecho, la acusación en contra de los jueces de la Sala Penal, Hugo Dolmestch, Manuel Valderrama, Carlos Künsemüller, provocó una serie de reacciones y advertencias sobre el peligro de que un poder trate de involucrarse en las decisiones de otros.
Según el ex ministro de Justicia, Jaime Campos, con la acusación impulsada por la oposición "se están violentando principios fundamentales que son los pilares en los que se construye o se levanta la estructura jurídica o el ordenamiento institucional de este país y eso lo encuentro muy grave y muy peligroso".
"Los procesos de decadencia y descomposición de las naciones comienzan por situaciones de esta naturaleza. Cuando dejamos de respetar el orden institucional, cuando un poder del Estado desconoce el ordenamiento institucional, quebranta el Estado de derecho, afecta las potestades de otro poder del Estado", añadió.
En esa línea, sostuvo que cuando "cualquier poder del Estado que se sale del marco señalado en la constitución y la ley, es una situación muy peligrosa que puede llevar a una crisis institucional. Para la democracia, para la República, para la ciudadanía, para la convivencia pacífica del país".
¿Existe tensión institucional?
De acuerdo al ex Contralor General de la República, Ramiro Mendoza, hay varios elementos que pueden explicar esta serie de enfrentamientos. Pero hay uno de ellos que a su juicio ha influido de manera sustantiva en la forma en que se están relacionando las instituciones en los últimos meses.
"Hay un aspecto que creo que es súper incidental, que es el cambio del régimen electoral. Es decir, la llegada de un grupo de parlamentarios que no obedecen a la lógica del binominal, sino que obedecen a una lógica donde hay una dispersión que no está muy clara", dijo, en referencia a la irrupción del Frente Amplio en el panorama político.
En ese contexto, Mendoza dijo a Emol que "eso hace que en ese grupo busquen identidades convergentes con los sectores cercanos a una izquierda más dura, quizás, y producen efectivamente tensiones que, por ejemplo, pueden llevar a una acusación constitucional o a más requerimientos de impeachment porque necesitan ser conocidos".
"Es un problema de relación y subsistencia", añadió, junto con subrayar además que existe una presión social sobre la institucionalidad que de alguna forma gatilla estas tensiones. "Hemos hecho un tremendo avance en materia de modificar los ejes de la sociedad y algunas personas sienten que vamos muy lento", sostuvo.
En esa línea, destacó que ese sentimiento "ha significado una especie de transformación gatopardista, en que las cosas siguen igual y que no ha habido en realidad cambios reales en el Estado". Asimismo, indicó que "esta idea de empoderar al ciudadano se está haciendo efectiva. Y este ciudadano que tiene más acceso a la información, tiene más cercanía para detectar las deficiencias de la institucionalidad y ejercer activamente el rol del reclamo".
Una visión distinta planteó el presidente del Senado, Carlos Montes, quien señaló a este medio que "no me atrevería a decir que hay tensión entre instituciones, son hechos específicos y espero que se resuelvan pronto. El tema de Abbott se va a resolver rápidamente y el tema de la acusación constitucional, en fin, ya está en trámite",
"La acusación tiene su calendario y en su momento tiene que resolver la Cámara de Diputados y luego el Senado. No creo que esto dé para hablar hoy día de una tensión o crisis institucional de ninguna naturaleza. Creo que son situaciones específicas que espero que se resuelvan y van a quedar resueltas bien", añadió.
En cuanto a los motivos que ve detrás de estos choques entre los poderes, Montes explicó que "hay un conjunto de hechos ligados a los temas de relación dinero-política que están detrás de muchos de los conflictos, a propósito del problema con el Fiscal Nacional. Y respecto a la acusación constitucional es un tema de DD.HH. que siempre en esta sociedad nos mantiene muy tensionados, porque es un tema muy candente".
"Hubo una resolución que generó bastante tensión por el tema de DD.HH. y después viene el señor (Mauricio) Rojas y dice las barbaridades que escribió, pero no dan como para decir que estamos en un conflicto entre instituciones. El tema de que a la gente de Punta Peuco la pudieran liberar y darles beneficios carcelarios es un tema que se venía discutiendo hace tiempo y hasta ahora nadie se había atrevido a hacerlo", concluyó.
