SANTIAGO.- El famoso Barrio Bellavista ha sido testigo de dos episodios de violencia con resultado de muerte ocurridos en los últimos siete días. En el primero falleció el cantante de reggaeton German Langenegger (29 años); y en el segundo, un hombre tres años menor que fue atacado con un arma blanca.
En un confuso incidente, el artista fue empujado por un guardia de seguridad de un local de calle Pío Nono, y cayó al piso golpeándose la cabeza, muriendo minutos después en el hospital donde fue trasladado. El hecho ocurrió la madrugada del domingo 19 de agosto.
La segunda víctima fatal murió desangrado tras ser acuchillado por un sujeto que lo increpó por causas que aún se investigan. Lo que sí se sabe es que el agresor que fue detenido cuenta con diversos antecedentes policiales.
Tras este último hecho de violencia que afecta al concurrido barrio bohemio reflotó el fantasma de la inseguridad, que ya había sido abordado por el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, después de la muerte del cantante conocido en la escena musical como "Sayer".
Esta vez fue desde Comunicaciones de Carabineros que respondieron a Emol que la presencia de drogas y el abuso del alcohol en el sector sería dos de los factores que estarían influyendo en estos desórdenes que han terminado con consecuencias fatales.
"Lamentablemente, estos hechos son de suma violencia, porque a pesar de todos los esfuerzos, (…) está el abuso de las drogas y de alcohol. Muchas de las riñas que terminan en homicidio son porque existe presencia de alcohol o drogas", explicaron.
El sector de Bellavista, según información proporcionada por Carabineros, tiene su propio contingente que está de lunes a domingo trabajando, debido a la gran afluencia de público que atraen sus bares y restaurantes, por ejemplo.
Añaden que durante la semana, hay rondas periódicas y cerca de 60 carabineros repartidos por las calles. La cifra aumenta a 80 los fines de semana, salvo aquellos días en que hay servicios especiales por algún partido de alta convocatoria o conciertos.
Según Carabineros el problema está en que existirían locales "donde a pesar de que el cliente esté bajo los efectos del alcohol, se le sigue vendiendo. Luego, se reúnen en lugares que no son aptos para tomar, como en la vía pública, en las plazoletas del Barrio Bellavista".
Por lo cual, a pesar de que existe un contingente policial ampliado en el sector, la labor se complica. "Carabineros puede tener un efectivo en cada esquina, pero si la gente sigue tomando con irresponsabilidad, conduciendo un vehículos bajo los efectos del alcohol y provocando riñas, lamentablemente se escapa de las manos de Carabineros", indicaron desde la institución.
"Los focos rojos"
Es por esto que la institución cuenta con un plan especial para el sector, y que funciona con una plataforma que localiza las focos de los delitos, que se conocen como "focos rojos". Es decir, si en el sector aumentan los delitos, el contingente policial se planifica sobre la base de esta georreferenciación.
"Muchas de las riñas que terminan en homicidio son porque existe presencia de alcohol o drogas"
Carabineros
"Se aumentan los carabineros en esa intersección considerando el número de denuncias. Es por eso que uno siempre llamamos a denunciar, porque cuando no existe la denuncia, existe la cifra negra. Por ende la gente que planifica el servicio no manda a carabineros donde ocurren los hechos", explicaron.
El protocolo policial para la ocurrencia de riñas es, primero, solicitar refuerzo policial, luego "separar a las personas que estén discutiendo, después incautar todos los elementos que puedan participar de la riña, ya sea, cuchillos, armas de fuego, corta plumas, todo lo que puedan estar portando que pueda agravar la riña".
"Los participantes pasan a ser detenidos por agresión, y todas las armas o elementos ocupadas del delito son incautadas y se remiten al Ministerio Público", detallaron.
En el caso de las dos muertes ocurridas esta semana, en el sector intersecciones se reforzó la presencia de uniformados. Resultado: los presuntos responsables fueron detenidos.