SANTIAGO.- Cuando eran las 14:00 del día martes 21 de agosto, todos los colegios de la comuna de Quintero habían suspendido sus clases. Alrededor de 50 estudiantes presentaban náuseas, vómitos y desvanecimiento.
El episodio tóxico terminó afectando a más de 300 personas y este miércoles, 15 días después de ese hecho, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) compartió los resultados de su indagatoria para establecer responsabilidades: la resolución fue formular cargos contra Enap, indicada desde el principio por el Ejecutivo como potencial causante de emanaciones de hidrocarburos.
El informe de la SMA contiene el relato de lo que ocurrió durante las primeras horas de la emergencia, luego de que la superintendencia tomara conocimiento de la situación a las 15:30 horas y acudiera hasta la planta Gasmar, alertados por la encargada de Emergencia de la Gobernación Provincial de Valparaíso de la presencia de un "fuerte olor" en las instalaciones.
Según consta en el documento, los trabajadores de la empresa indicaron que los olores provenían del sector sur, que colinda con el Terminal Marítimo de Enap. "Ello resultaba consistente con la dirección del viene con componente suroeste, en el horario en que el personal de Gasmar verificó la presencia de olores", se lee.
Al revisar las bitácoras de la empresa, se encontraron registros de que el día anterior, a las 16:50 horas, se percibió "un fuerte olor a hidrocarburos en la carretera, a la altura del Terminal Marítimo". Al mediodía de la jornada siguiente comenzaron a aparecer las denuncias ciudadanas, pero al revisar la planta que concluyó que "no había nada anormal".
Vaguada costera y viento sureste
La SMA detalla una serie de factores que los llevaron a pensar en el papel que podría haber jugado Enap. El primero fue las condiciones climáticas, que según la Red de Monitoreo Ventanas reportaron "una condición regular para la dispersión de gases en la atmósfera".
Se conjugaron la vaguada costera, una humedad relativa de 88%, dirección del viento este-sureste en dirección a Quintero, la intensidad del viento "con condición de calma" y velocidad promedio de 1 a 1,5 metros por segundo, una temperatura de 8°C y la dispersión de gases regular entre las 4:00 de la madrugada y las 13:00 horas.
Los datos permitieron presumir que los gases circularon a baja velocidad con dirección a Quintero, "sin que pudiera darse una adecuada dispersión" porque las condiciones climáticas no posibilitaron "una condición regular de ventilación".
Por eso, explican, la mañana siguiente al episodio, la superintendencia "contaba con los primeros antecedentes sobre monitoreos que daban cuenta de la presencia de derivados de hidrocarburos en Quintero, junto a sintomatología consistente con la exposición a tales compuestos".
La indagatoria
A primera hora del miércoles 22 de agosto, un equipo de fiscalizadores de la SMA llegó hasta el Terminal Marítimo para inspeccionar las instalaciones, pericia que terminó cerca de las 11:00 horas. En la petrolera se realizaban labores de mantención de dos estanques, los que debían vaciarse, retirarles el crudo restante y extraer las borras de forma mecánica, para almacenarlas en tambores.
También se citó a declarar en calidad de representante legal de Enap Refinerías S.A. a Cristián Ñúñez, quien explicó que dichas labores de mantención se realizan cada diez años, y explicó paso a paso el procedimiento. Ambos estanques se encontraban en diferentes etapas: los trabajos del primer estanque se iniciaron ese lunes, retirando de él 120 metros cúbicos de agua con hidrocarburos y en momento de la emergencia terminaba su prueba hidrostática posterior, mientras que el segundo concluía la limpieza.
"El representante de Enap afirma que nunca han tenido problemas durante las faenas de mantención de los estanques. Indica que las operaciones en el Terminal Marítimo no generarían emisiones y que la única hipótesis en que podrían haber emisiones sería por una falta de contención del crudo o de otros productos, lo que nunca había ocurrido", consigna el texto.
Durante la visita, el organismo constató la "utilización del sistema de tratamiento de sus residuos industriales líquidos en condiciones distintas a las aprobadas ambientalmente".
La SMA ordenó a Enap lo que se conoció en su momento: la obligación de sellar los estanques para que no liberaran más gases, sumado a medidas como la presentación de un plan de limpieza y retiro de los residuos oleosos. Además debían monitorear los hidrocarburos totales y sulfuro de hidrógeno cada 4 horas, incluso dos días después del término de las medidas ordenadas. Las labores fueron retomadas por la estatal el 2 de septiembre.
Infracciones atrasadas
Pero el informe no se queda ahí, sino que repasa algunos episodios anteriores "que otorgan indicios sobre otros hechos constitutivos de infracción durante la operación del Terminal Marítimo".
Entre ellas destaca la "falta de información sobre uno de los parámetros que debía ser reportado" y el "incumplimiento de la norma respecto a otro de esos parámetros", ambas ocurridas durante diez meses del año 2017.
También menciona hechos relativos a las descargas autorizadas al mar, donde constataron una excedencia del límite del parámetro de hidrocarburos volátiles de un 169% en julio de 2017. Otro muestreo arrojó un exceso de 35%.
Por último, señala que en los informes de cumplimiento de norma remitidos por Enap se habría omitido el parámetro de zinc, requerido por el programa de monitoreo.
