La mujer llegó hoy a La Moneda.
Aton
SANTIAGO.- La madre de Rosario Madueño, chilena detenida en Perú junto a su pareja, Jorge Tovar, tras ser acusados de trata de personas, llegó este viernes al Palacio de La Moneda para entregar una carta en la que pide la ayuda del Presidente Sebastián Piñera para obtener su liberación.
Tras dejar el documento en la oficina de partes de la sede del Ejecutivo, María Eugenia Atalaya subrayó la inocencia de su hija y yerno, quienes acudieron a Lima para ir a buscar a sus dos hijos, concebidos en la capital peruana mediante el proceso de vientre de alquiler, hecho que fue cuestionado por la justicia local y que fue abordado ayer en la reunión que el ministro de RR.EE., Roberto Ampuero, sostuvo con el vicecanciller peruano, Hugo de Zela.
Al respecto, la mujer explicó que "estamos solicitando a las autoridades que nos apoyen para que se acelere el proceso de análisis de ADN, el cual llegó hoy día y que asegura que es positiva la paternidad de mi hija y de mi yerno, porque ellos pidieron otro que demora un mes y mientras no llegue ese resultado van a estar detenidos".
"Lo bueno sería que nuestras autoridades intervengan para acelerar el proceso, pidiendo que reconozcan el ADN que llegó hoy y que demuestra que ellos son los padres biológicos", añadió.
Consultada sobre el estado actual de la pareja, Atalaya indicó que "están detenidos e incomunicados, hasta ahora se pueden ver tres o cinco minutos y los días de visita. En estos momentos incluso ya no están en un lugar especial, están en una cárcel común. Mi hija está en Lima y a mi yerno lo trasladaron a 100 kilómetros de ahí".
"El ideal es que la justicia peruana reconozca ese resultado, porque si esperan el que ellos solicitaron va a pasar un mes y ese mes van a estar detenidos e incomunicados", insistió.
En cuanto a si ellos fueron advertidos de los problemas legales que podían sufrir en el proceso, sostuvo que "no, si les hubieran dicho que había estos inconvenientes tan serios habrían buscado otros caminos".
Asimismo, informó que ayer fue la primera vez en que pudieron ver a los bebés, quienes están en un recinto de protección de menores.
Finalmente, indicó que la situación para la familia ha sido "terrible, desastroso, incomprensible, porque es demasiado violenta la reacción de tenerlos detenidos".
"No puedo opinar de sus leyes, en cada lugar son diferentes, pero desde el principio se dijo que eran los padres biológicos y en la acusación seria y grave dijeron que estaban haciendo tráfico de menores", concluyó.
