La explanada acoge uno de los eventos "dieciocheros" más multitudinarios.
Héctor Flores, El Mercurio.
SANTIAGO.- Suciedad, ruidos molestos y autos mal estacionados son algunas de las consecuencias de las fiestas patrias que más resienten los vecinos del Parque O'Higgins. Resulta que vivir al lado de la explanada, que todos los 18 de septiembre acoge a una de las fondas más extensas y multitudinarias de la capital, puede resultar una verdadera pesadilla.
Por esta razón es que este año el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, anunció una serie de medidas que apuntan a "minimizar las externalidades negativas" que podrían generar las fiestas, que empezarán el viernes 14 y se extenderán durante seis días.
"Estamos empadronando a los vecinos que viven en el perímetro cercano al Parque O'Higgins, ya que las calles van a estar resguardadas por carabineros, lo que restringe la libre circulación de vehículos", explicó el edil, "por eso les vamos a dar salvoconductos a a ellos (los vecinos) quienes lo van a poner en el parabrisas, con su patente, y van a poder desplazarse libremente".
Además, señaló que habrán entradas gratuitas para quienes vivan en las inmediaciones de las fondas del parque O'Higgins. "Queremos que los vecinos sientan que vivir al lado del parque trae también beneficios, no solo son ruidos molestos o autos mal estacionados", sostuvo.
En cuanto al último punto, el edil hizo un llamado a que las personas prefieran el transporte público para desplazarse hasta las fondas del Parque O'Higgins. "Nos hemos coordinado con Transantiago y Metro para que extiendan la jornada", detalló.
Aún así para quienes quieran llegar en automóvil, habrán estacionamientos habilitados en el Club Hípico, "que está a solo 60 metros del Parque O'Higgins". Finalmente, con el fin de reducir los ruidos, Alessandri indicó que este año han suprimido los fuegos artificiales, los que serán reemplazados por un show de luces.
