El líder mapuche se encontraba bajo custodia policial en el sur del país vecino.
AFP.
BUENOS AIRES.- El Gobierno de Argentina hizo efectiva este martes la extradición a Chile del líder mapuche Francisco Facundo Jones Huala para que sea juzgado por los delitos de incendio en lugar habitado y tenencia ilegal de armas de fuego, después de que el pasado 23 de agosto la Justicia ordenase de forma definitiva la medida.
Según confirmaron fuentes oficiales, la extradición se produce después que fuera concedida por el Juzgado Federal de Bariloche y confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El traslado del procesado hacia nuestro país fue requerido en dos oportunidades, primero en 2013 y luego en 2016, por parte de la justicia nacional por causas abiertas en su contra.
En primera instancia, el juez federal Gustavo Villanueva concedió el pasado marzo la extradición en medio de fuertes protestas a las puertas del juzgado de Bariloche por parte de manifestantes, que fueron reprimidas con gases y balas de goma por agentes policiales.
Jones Huala, nacido en territorio argentino, es popularmente conocido por ser líder de la comunidad indígena mapuche de Cushamen, ubicada en la provincia sureña de Chubut.
Está detenido desde el 27 de junio de 2017 a raíz del pedido de captura internacional que realizó Chile, donde se le acusa del incendio en un lugar habitado y tenencia ilegal de armas de fuego de fabricación artesanal.
La Corte Suprema argentina dispuso el día 23 que el tiempo de encarcelamiento en la cárcel argentina de Esquel y la prisión domiciliaria en la que está desde hace más de un mes se computen en Chile.
Tras su detención, miembros de Cushamen protestaron el 1 de agosto de 2017 en la zona, manifestación donde desapareció el joven artesano de 28 años Santiago Maldonado.
La protesta fue desalojada por la Gendarmería Nacional, y el cadáver del artesano bonaerense apareció 78 días después en los márgenes del río Chubut.
Durante meses, la desaparición de Maldonado estuvo en primera línea de la actualidad, mientras la familia del joven y organismos humanitarios acusaban a la Gendarmería de haber hecho desaparecer al joven y de su muerte.
La autopsia oficial del Gobierno argentino a los restos de Maldonado determinó que murió ahogado, sin signos de violencia.
