SANTIAGO.- En el marco del cumpleaños número 103 de su tío Bernardino, el Presidente Sebastián Piñera recibió este miércoles al sacerdote para compartir un almuerzo en el Palacio de La Moneda.
Acompañado de su esposa, la Primera Dama, Cecilia Morel, el Mandatario espero a su tío -que estará de cumpleaños el próximo 22 de septiembre-, en la puerta de la casa de Gobierno y luego caminó con éste, contándole respecto a la sede del Ejecutivo.
Piñera destacó que él "es el que más tiempo lleva como obispo y el único obispo que participó desde la primera sesión del Concilio Vaticano II en la década de los 60. Para nosotros es un gran orgullo, honor y emoción celebrar los 103 del tío Bernardino".
Por su parte, Bernardino agradeció la "gentileza" de su sobrino, añadiendo que "me trae recuerdo de su padre, que era mi hermano, cómo estaría de feliz de estar aquí".
Luego el Mandatario, su tío y Morel caminaron hasta el Patio de Los Naranjos y en tono de broma señaló: "A veces colgamos naranjas para que se vea más bonito". Incluso el Presidente le había ofrecido previamente un fruto de estos árboles a su tío.
Piñera dijo esto en alusión al bullado "reforzamiento" que recibieron los árboles de este patio de La Moneda, que coincidió con la visita que realizó semanas atrás el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Esto debido a que parte de los adornos de la puesta en escena realizada por la comida en su honor, se optó por adornar dichos árboles con frutas reales colgadas con alambres. Es decir, se pusieron naranjas ya cosechadas.
Según explicaron en La Moneda en su minuto, la "medida" fue iniciativa de la banquetera a cargo de la cena, pues se consideró que algunos de los sectores quedaban oscuros y decidieron adornarlos para la ocasión. Así, en vez de poner luces, que no tenía relación con los árboles, decidieron poner naranjas, que se sumaron a las pocos que en ésta poca hay en los árboles durante esta época.