SANTIAGO.- Doce diputados de Chile Vamos y la oposición se acogieron al recurso del pareo ante la votación de la acusación constitucional contra tres ministros de la Corte Suprema, que se adelantó para hoy.
A Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller y Manuel Valderrama lo acusan de "abandono de deberes" por otorgar libertad condicional a siete condenados por cometer violaciones a los derechos humanos, durante la dictadura.
Inicialmente se había establecido que la votación sería el sábado 15, luego se acordó que se hiciera mañana con el fin de no perjudicar los traslados ya programados de los diputados a sus regiones, pero ahora la comisión revisora de la acción adelantó la entrega de su informe para esta mañana, permitiendo su tramitación durante la tarde.
Dicha situación generó incertidumbre en el Gobierno, oficialismo y la centroizquierda, pues no hay certeza de quienes participarán finalmente.
Lo ideal sería conocer el número de parlamentarios que va a estar presente. Se necesita mayoría simple de los legisladores presentes en la sala a la hora en que se revise el libelo, presentado por la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
En ese mismo sentido, la incertidumbre se agudiza considerando que el diputado Marcelo Schilling (PS) que está pareado con el diputado Osvaldo Urrutia (UDI) -quien se encuentra en viaje en el marco de sus labores parlamentarias en La Haya como integrante de la comisión de Defensa de la Cámara- rompió ayer este pacto cuando se votó la ley de identidad de género y solicitó él mismo ser pasado a la Comisión de Ética con tal de poder marcar su preferencia.
De este modo no se descarta que otros legisladores, de los 12 que se encuentran efectivamente pareados por el viaje de seis diputados a la Corte Internacional de Justicia, pudieran hacer lo mismo en la votación de hoy, para así hacer la diferencia al discutir la acusación contra los supremos.
Dicha situación ha generado una vez más críticas hacia la práctica del pareo, la cual consiste en "un acuerdo entre dos parlamentarios, de distintas bancadas o comités, a través del cual durante un plazo determinado, se comprometen a no participar en ninguna votación si uno de ellos está ausente", según explican desde el Congreso.
El artículo 167 del reglamento de la Cámara de Diputados y el 9° del Senado establece que este "acuerdo de caballeros", como lo definen los legisladores, "podrá dejarse sin efecto anticipadamente sólo con el acuerdo de las partes o de los jefes de bancadas a que pertenezcan los parlamentarios pareados".
Asimismo, advierte que si un senador o diputado "emitiere su voto estando pareado, se pondrá este hecho en conocimiento de la Comisión de Ética y Transparencia".
"Mala práctica"
Al respecto, el experto en comunicación política y académico de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando García Naddaf, explicó a Emol que "el pareo es una mala práctica parlamentaria que altera el sentido de la representación. Oscurece el mandato que la ciudadanía le entrega al representante".
"Nunca quedarán claros los verdaderos motivos de un pareo, si es por conveniencia política o por problemas de agenda, como se justifica públicamente. Al final, siempre se justifica por el tema de agenda, pero sabemos que muchas veces los senadores y diputados lo hacen como forma de eludir alguna definición política", añadió.
En ese sentido, Naddaf sostuvo que "en esos casos, pueden ser vistas como formas de colusión. Por lo tanto, no debieran darse en la práctica y mucho menos debieran estar amparadas atrás de una norma reglamentaria como actualmente ocurre".
En la misma línea, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, señaló que "el pareo puede torcer las mayorías, sobre todo cuando se requiere la participación de un número determinado de legisladores".
"Es decir, si se necesita un quórum de tres quintos de los diputados en ejercicio, el pareo actúa como un mecanismo contramayoritario, por la sencilla razón de que si se exige esa cifra supone una dificultad adicional para alcanzar el quorum que implica aprobar un proyecto de ley", recalcó.
A juicio de Morales, el pareo "es una muy buena estrategia para aquellos legisladores oficialistas que quieren votar en contra de un proyecto emanado desde su Ejecutivo, pero que no quieren aparecer públicamente bloqueando la iniciativa presidencial. Por lo tanto, ahí actúa como una especie de excusa".
Necesidad de regulación
Considerando que uno de los deberes de los parlamentarios es representar a sus electores en la mayor cantidad de sesiones y votaciones, de acuerdo a los expertos el pareo debería ser regulado de mejor forma, para que no se use con cualquier excusa, como la proximidad de las Fiestas Patrias.
Según Naddaf, la primera medida que hay que adoptar al respecto es "sacar la norma del reglamento de la Cámara y del Senado, y tratar de explorar mejores formas del ejercicio parlamentario de manera de garantizar la participación de los representantes en las fases de deliberación pública y votación de las leyes".
"Es cierto que la labor del parlamentario va mucho más allá de la acción en las sesiones, pero la distribución de los tiempos debería ser corregido desde los reglamentos", dijo.
En tanto, Morales aseveró que "debiese ser más restringido. Por ejemplo, no debiese aplicar cuando existen quorums altos como tres quintos o dos tercios, ahí debería suprimirse. La otra regulación que debiese existir son las condiciones bajo las que puede realizarse: No puede ser argumento ni las Fiestas Patrias ni otra celebración".
12diputados se han pareado para la acusación
"El pareo aplica cuando hay legisladores que van en alguna comisión de servicio al extranjero, y que por lo tanto, no pueden hacerse presente en la Cámara", enfatizó.
Finalmente, recordó que "el pareo distorsiona la voluntad popular, porque los electores votan por un legislador para que produzca legislación y no para que se ausente al momento de votar debido a un acuerdo con otro representante de otra zona".
