SANTIAGO.- En sus respectivas comisarías policiales, una en Vitacura y la otra en Recoleta, fueron detenidos los cabos 2° de Carabineros, Patricio Pérez Mansilla y Diego Riquelme Caamaño, quienes esta tarde serán formalizados por su presunta participación en una banda dedicada al robo de locales comerciales.
La investigación inició a partir de otra indagatoria sobre una organización criminal dedicada a ingresar en este tipo de recintos, la cual ya cuenta con algunas sentencias condenatorias.
"Pudimos advertir que las personas que cometían delitos contra la propiedad obtenían información, cobertura, apoyo, facilitación de medios por parte de personal de Carabineros de determinadas unidades policiales", señaló el Miguel Ángel Orellana, de la fiscalía metropolitana Oriente.
Por su parte, el subprefecto Guillemo Namor, jefe de la Brigada de Robos Centro Norte de la PDI, añadió: "Logramos determinar que en este proceso se nos repetía siempre un funcionario policial quien mantenía contacto con diferentes bandas criminales. Logra tomar contacto con una persona con un nutrido prontuario policial con delitos también internacionales, ya que presenta varias detenciones en Europa".
$130Millones fueron robados en mercancía y dinero por los asaltantes.
Este último sujeto fue identificado como Carlos Rojas Valdés, apodado "El Patrón", quien también fue detenido durante la madrugada. Según el policía, era el líder de la organización y nexo directo con los uniformados.
Así, se logró posicionar a los cabos con 8 y 10 años de servicio en al menos cinco robos a distintos recintos, como carnicerías o distribuidoras, durante 2017 y 2018 en las comunas de Independencia y Recoleta, en los que se utilizaba el método de oxicorte y que alcanzaron un botín total avaluado en $130 millones. Posteriormente, uno de los policías fue trasladado a otra unidad policial.
"La participación era clave, porque encontrándose de guardia permitían a los miembros de la banda actuar sobre seguro, se comunicaban telefónicamente y garantizaban que los lugares donde se cometían delitos no fueran objeto de controles por personal de Carabineros y en caso que existieran situaciones que pudieran provocar que fueran sorprendidos, incluso con participación de civiles, hacían actividades tendientes a evitarlos, como controles de identidad", explicó el persecutor.
A cambio, los carabineros recibían parte de la mercancía robada o dinero encontrado en los locales. "Tenemos determinada la participación de otros funcionarios en actividades individuales. Vamos a poner a disposición de Carabineros esos antecedentes de manera preliminar y de esa manera asegurar las responsabilidades administrativas sancionatorias, mientras nosotros vamos a realizar resto de las indagaciones y formalizar en aquellos casos".
Lo anterior, ya que según manifestó Orellana, el resto de los indagados no cuentan con el mismo nivel de participación de los aprehendidos: si bien se logró establecer que los cabos solicitaron a otros funcionarios apoyo en ciertos momentos, no se ha acreditado que estos últimos supieran que esto tuviese como fin permitir la ejecución del delito.
Los aprehendidos pasarán a control de detención esta tarde, ocasión en la que la Fiscalía Oriente pretende formalizarlos por reiterados robos en lugar no habitado, así también como cohecho, mientras que a Segovia se le indagará los robos y receptación.
