SANTIAGO.- Desde el 15 de agosto a la fecha, 29 personas han asistido a los servicios de urgencia de la Región Metropolita afectados por cortes generados por hilo curado, la mayoría de ellos ocurridos en La Florida, Peñalolén, Pudahuel y San Bernardo.
En esa línea, la seremi de Salud, Rosa Oyarce, subrayó que este tipo de incidentes perjudican "en un 80% a personas que no se encontraban utilizando el hilo curado y se concentran entre el 15 y 20 de septiembre de cada año, presentando un peak de casos durante los fines de semana desde mediados de agosto hasta la mitad de octubre".
"Cada vez que alguien usa hilo curado de manera indebida pone en riesgo no sólo su salud y la de su familia, sino que también la de la comunidad en general. Esta es un arma que provoca graves consecuencias, no dejemos una trampa que podría ser mortal, en esta fecha de celebración"
Rosa Oyarce
La seremi de Salud agregó que en 2017 hubo 43 personas fueron afectadas con, sufriendo heridas leves a graves.
"Del perfil de los casos notificados en los últimos años se destaca que el 90% de los accidentados son de sexo masculino y que el tramo etario más perjudicado han sido niños entre 5 y 14", agregó.
Además, detalló que entre el 40 y 45% de los casos presenta lesiones cortantes en las manos y el 40% en cara o cuello. En cuanto a las lesiones más graves estas se relacionan con cortaduras en el cuello o cara de personas que usan moto, bicicleta o patines, asociado a la velocidad que llevan y el encuentro fortuito con hilo curado de volantines cortados.
"Cada vez que alguien usa hilo curado de manera indebida pone en riesgo no sólo su salud y la de su familia, sino que también la de la comunidad en general. Esta es un arma que provoca graves consecuencias, no dejemos una trampa que podría ser mortal, en esta fecha de celebración", enfatizó la autoridad sanitaria.
¿Qué dice la Ley
Según las cifras de la seremi de Salud, el promedio de accidentados anuales se ha mantenido estable durante los últimos 12 años, con 46 heridos en promedio. Sólo en 2014 hubo una disminución de los accidentes (18), pero siempre con características comunes que preocupan a las autoridades de salud.
Desde 2013, la Ley 20.700 sanciona con presidio menor grado mínimo y multas en dinero la fabricación, acopio o comercialización del hilo curado. De igual manera, se castiga a quien los use o facilite su uso, siendo penado también con multas.
"Esta Ley, que fue impulsada por el Presidente Piñera significó un gran logro, sin embargo, durante estos últimos años hemos visto que se mantiene la comercialización clandestina y su uso en parques, plazas y otros lugares, lo que sigue poniendo en riesgo de accidentes a niños, peatones y especialmente a ciclistas y motociclistas al encontrarse con hilo que quedan tendidos en la vía pública, colgando de árboles o cables eléctricos y que han causado lesiones graves e incluso muertes por degollamiento", manifestó Oyarce.
