SANTIAGO.- El 10 de mayo de 2013, el rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, explicaba mediante una columna en El Mercurio lo que sería un movimiento pionero en la totalidad de universidades chilenas: la implementación del ombudsman, un término que por esos días todavía confundía a los alumnos del plantel.
"La figura del ombudsman (representante o defensor) en la vida pública surge en Suecia en 1809, cuando el Parlamento designa a alguien que defienda los derechos individuales de las personas. En diversas universidades del mundo se ha instalado desde fines de la década de los sesenta y hoy está presente en la mayor parte de los principales sistemas de educación superior del mundo", explicaba Sánchez.
Tres años después de su anuncio, el ombudsman en la UC tiene nombre. Se trata de José Ignacio González, ex decano de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política. Esta semana, su cargo salió a relucir luego de que el académico de la Facultad de Derecho, Gonzalo Rojas, lo mencionara en una declaración pública donde se refirió a la polémica que lo enfrenta con la FEUC por denuncias de hostigamiento.
"Se trata de una acción por haber defendido mi honra ante la agresión verbal de un alumno de Periodismo, habiendo obtenido satisfactoriamente reparación de su parte, una vez que funcionó el Ombuds de la Universidad, la instancia de mediación", aseguró.
El rol de la figura es precisamente el de ser "la persona que se encarga de mediar, defender y resolver los problemas de convivencia de la comunidad universitaria y que plantea nuevas políticas y cambios que permitan avanzar en proteger y potencias los derechos y relaciones personales de los estudiantes, académicos y personal administrativo de las universidades".
Aunque en 2013 la UC era la única en emplear el término, con el tiempo más universidades se han sumado a la iniciativa.
Ser "ombuds"
El término ombudsman proviene del sueco, idioma en el cual significa "mediador" y a menudo se le refiere como el "defensor del pueblo". Su objetivo principal es el de "contribuir a la mejor convivencia de todas las personas que conforman la comunidad" universitaria.
Existen asociaciones internacionales como el University and College Ombuds Association, que definen las áreas de acción del cargo y velan por su cumplimiento, además de reunir a las instituciones que lo han implementado. Entre ellas: Harvard, Princeton, MIT, Cambridge y la Universidad Complutense de Madrid.
3universidades chilenas cuentan con esta figura
En Chile, incluso, se han presentado proyectos para instaurar la figura a nivel nacional, como una manera de equilibrar los poderes del Estado. Aunque en 1985 se fundó el Capítulo Chileno del Ombudsman, una ONG que todavía busca agregar el concepto al ordenamiento jurídico chileno.
En el caso de la PUC, la idea de implementar el cargo surgió de los profesores y los estudiantes, y tuvo favorable acogida de la Dirección Superior y la ratificación del Honorable Consejo Superior.
Su acción no se considera en el caso de la calificación académica de los profesores, las notas de los estudiantes o la resolución de los temas sindicales, ni tampoco en la entrega de apoyo psicológico o legal.
"Esta nueva autoridad independiente, formal y con un contacto directo con las autoridades de la universidad, va a significar un gran estímulo para favorecer la confianza y participación de la comunidad universitaria", aseguró Sánchez en esa oportunidad.
Los otros ombudsman
Aunque el título no considera la palabra "ombuds", también existe una autoridad con un rol similar en la Universidad de Chile. En diciembre de 2016, el plantel acordó la creación de la Defensoría Universitaria, un órgano "encargado de velar por el respeto a los derechos y libertades de los integrantes de la comunidad".
El defensor universitario es definido por la misma universidad como "una entidad similar al Ombudsman". La propuesta de su creación fue aprobada por el Senado Universitario, con 26 votos a favor y uno en contra. La modificación se encuentra contenida en el estatuto de la universidad, por tanto, es una Ley de la República y debe cumplir un largo itinerario antes de ser puesto en marcha.
"En ningún caso mis deberes apuntan a ser un árbitro o un mediador propiamente tal. Mi trabajo apuntará a dar una sugerencia y consejo, poniendo acento en la dignidad de las personas y la verdad"
Patricio Merino, ombudsman UCSC
Luego, en diciembre de 2017, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) se sumó a la tendencia y agregó la figura del ombuds a su ordenamiento, siendo la primera en hacerlo fuera de la Región Metropolitana.
El cargo depende directamente de rectoría y tiene entre sus facultades "recibir, en forma confidencial, por cualquier medio, quejas, inquietudes o consultas sobre supuestos actos, omisiones, incorrecciones o problemas de estudiantes, académicos y funcionarios administrativos", aseguran en el sitio del plantel.
Su función, al igual que en las otras instituciones, es la de "auxiliar y orientar en la búsqueda de soluciones", además de "escuchar, ofrecer consejo u opciones, facilitar acuerdos o soluciones y (...) examinar los asuntos que se le presenten, de manera independiente".
Patricio Merino, doctor en Teología, regresó desde Colombia a la UCSC para ser su primer ombudsman, lo que asumió en marzo de este año como "un desafío hermoso".
"En ningún caso mis deberes apuntan a ser un árbitro o un mediador propiamente tal", aseguró Merino hace algunos meses. "Mi trabajo apuntará a dar una sugerencia y consejo, poniendo acento en la dignidad de las personas y la verdad".
