SANTIAGO.- "La gente está poco tolerante al conflicto, quiere acuerdos", aseguró la mañana de este viernes el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, al hacer un repaso del camino que llevó a que el Congreso finalmente aprobara el proyecto de salario mínimo, uno de los nudos más recientes que tuvo que desenredar.
En conversación con Radio Agricultura, el titular aseguró que "los hechos han ido demostrando que se puede avanzar". "Yo creo que la oposición también hizo una reflexión y un aprendizaje respecto a salario mínimo", aseguró.
"No me parece que toda la oposición esté disponible permanentemente a bloquear la agenda del Gobierno, porque saben que al final del día el Gobierno tiene un mandato democrático, que está en su programa, que fue respaldado en las elecciones y que lo tenemos que cumplir", aseguró.
"Tenemos una capacidad de ponernos de acuerdo, y eso es lo que tenemos que fortalecer en las próximas semanas y los próximos meses (...) Es verdad que hay una parte de la oposición que sí es muy obstructiva, y que ha elegido un camino que creemos que no es positivo, que es oponerse básicamente a todo", señaló.
El ministro aseguró que se trata de "ciertas actitudes" más que de "personas específicas". "La ciudadanía sabe quiénes son y va a juzgarla (a esa oposición), y creo que la va a juzgar muy severamente", sentenció. Pero también reconoció una actitud de diálogo de otros de sus interlocutores.
"Eso es lo que corresponde. Ser oposición no significa oponerse a todo: significa que no eres parte del Gobierno y que desde tus ideas vas a tratar de contribuir a aquellas iniciativas que le hacen bien a Chile", manifestó.
A su juicio, "tener una disposición permanentemente abierta al diálogo" es una manera de "mejorar el clima y el ambiente político, que está enrarecido no hace cuatro meses, sino hace varios años". Sin embargo, aseguró que se trata de un trabajo de largo aliento.
"Es verdad que hay una parte de la oposición que sí es muy obstructiva, y que ha elegido un camino que creemos que no es positivo, que es oponerse básicamente a todo"
Gonzalo Blumel
"Los problemas de crispación, de conflicto excesivo en la política chilena de los últimos seis años no se van a resolver en seis meses. Este es un trabajo y desafío permanente que como Gobierno hemos asumido y es nuestra responsabilidad fundamental, y también de la oposición", acotó.
Sobre lo que se viene para el Gobierno, aseguró que las prioridades serán "recuperar la economía y la capacidad de generar empleos"; generar mejoras en salud, de la mano de reformas a Fonasa e isapres; y la reforma a las pensiones, "que es lo que la gente espera con más ansiedad".
Con respecto al aumento en la desaprobación de la gestión del Gobierno que muestran las encuestas, el ministro no se mostró preocupado. "Es normal y natural, pero que un gobierno tenga en promedio 45% de apoyo es importante (...) Son un elemento más al momento de gobernar, pero no el factor fundamental", concluyó.