SANTIAGO.- El 20 de noviembre de 2017, durante los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, en Colombia, el levantador de pesas Arley Méndez le entregó a Chile tres medallas de oro: todas las de halterofilia en su categoría.
Su desempeño fue alabado por el mundo deportivo, pero la alegría duró apenas dos días: la organización de los juegos le quitó al cubano nacionalizado chileno los reconocimientos, por no cumplir con un requisito internacional de residencia de tres años en el país que representaba. Hacía menos de seis meses, Méndez había recibido por unanimidad del Senado la nacionalidad por gracia.
Como él, son muchos los deportistas nacidos en otras latitudes que compiten por Chile, y las condiciones que deben cumplir para poder defender la bandera chilena no son pocas. Una de ellas es un tiempo de residencia de cinco años que exige la legislación para poder adquirir la nacionalidad.
Esa es la realidad que busca modificar el diputado y ex atleta, Sebastián Keitel (Evópoli), quien presentó un proyecto de ley para reducir a un año el plazo de permanencia en el país que se les exige a los extranjeros cuando se trate de deportistas de alto rendimiento que busquen representar a Chile en competencias internacionales.
Competir por Chile
"Actualmente la ley pide cinco años para todo deportista extranjero que se radique en Chile y que tengas las intenciones de competir en su respectivo deporte representando al país", explica el parlamentario. "Cinco años en una carrera deportiva, que es tan corta, pasa a ser un desincentivo".
A su juicio, reducir el plazo "ayudaría muchísimo a incentivar la posibilidad de que deportistas extranjeros puedan dedicarse profesionalmente para representar al país en el extranjero".
"Ayudaría muchísimo a incentivar la posibilidad de que deportistas extranjeros puedan dedicarse profesionalmente para representar al país en el extranjero"
Sebastián Keitel
La iniciativa busca modificar el decreto sobre nacionalización y hace hincapié en que la rebaja del plazo será exclusivamente para quienes desarrollen actividades deportivas de alto rendimiento y que aquellas permitan representar al país en eventos internacionales, situación que deberá acreditar el Ministerio del Deporte.
Independiente de la nacionalidad, existe una norma internacional que indica que los deportistas pueden competir por su nuevo país una vez transcurridos tres años desde que representaran a su país anterior por última vez, lo que el diputado valora positivamente.
"Parte de este incentivo es que los deportistas se puedan sentir tranquilos de que ya van a ser parte de Chile después de un año, y que luego de eso los periodos serán mucho más cortos para poder representar internacionalmente al país", concluyó Keitel.