SANTIAGO.- Cerca de 930 mil personas estudian o han financiado sus carreras con el Crédito con Aval del Estado (CAE), beneficio creado en 2005 por el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos, que ha estado sujeto a críticas por diversos planteles de expertos y por los mismos alumnos que se han visto endeudados. Según proyecta el Ministerio de Educación, para el 2020 las personas que reciban este préstamo seguirán en aumento.
En esta línea, mientras se discute un nuevo Sistema de Financiamiento Solidario (SIFS) en el Senado, el Mineduc calculó con los datos de la Comisión Ingresa que en dos años el CAE superaría el millón de beneficiarios.
“Es una señal de alerta: mientras más nos demoremos en tramitar y en discutir el proyecto del sistema de financiamiento que remplaza el CAE, más alumnos van a terminar con CAE”, señala el jefe de Educación Superior del Mineduc, Juan Eduardo Vargas, al diario El Mercurio.
Si bien la gratuidad ha hecho que el número de solicitantes disminuya, todavía hay un centenar de planteles educativos que no se han suscrito a esta política.
“Más alarmante resulta el poco apoyo que ha tenido el nuevo crédito en la discusión parlamentaria”, dice en contraposición el director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez. Y agrega: “El Mineduc debe concentrar sus esfuerzos en mejorar su iniciativa, y asegurarse de que el resultado final sea un instrumento efectivamente mejor que el CAE para todo el sistema, que proteja la libertad de elección y la estabilidad financiera de las instituciones”.
El SIFS, proyecto al cual se refiere Rodríguez y que se revisará mañana lunes en la comisión de Educación, ingresó en abril al Congreso y propone eliminar a la banca de la entrega de préstamos y que este se extinga al cabo de 15 años, entre otros.
“Transversalmente, todos estamos de acuerdo con que es necesario crear un sistema que permita que los jóvenes puedan estudiar en condiciones distintas a las actuales. Entonces, dado todo eso que se hace evidente es que
tenemos que apurar el tranco, resolver lo antes posible la tramitación, y ojalá poder aprobarlo a la brevedad, con los cambios que haya que hacer”, manifiesta el también académico de la Facultad de Educación UC.
Según él, de despacharse el proyecto, el SIFS empezaría a operar en 2020.