SANTIAGO.- Llegar a la tercera edad y acercarse a la edad de jubilación es un fantasma que muchos no quieren enfrentar, debido a las bajas pensiones que recibirán. Es por esto que hay quienes han postergado el fin de su etapa laboral, mientras que otros, agobiados la escasez de presupuesto, optaron por reinsertarse en el mundo laboral.
El dinero que deben destinar, por ejemplo, para la compra de remedios es una de sus preocupaciones. Sin embargo, en los últimos meses se sumó una nueva preocupación: El alza de las contribuciones de bienes raíces que entró en vigencia en enero de 2018.
Uno de estos casos es el de Sonia Heise Oshilewski, quien, en una carta a El Mercurio publicada esta martes, afirma: "Tengo una propiedad desde el año 1961 en la comuna de Ñuñoa, y con gran asombro para mí el SII me informa que las contribuciones se cuadruplicaron".
De acuerdo al relato de la profesora jubilada de la tercera edad, "el año 2014 salió una ley que decía que a los jubilados de baja pensión y de la tercera edad se les rebajaban las contribuciones, y quedé pagando $46 mil trimestrales".
Pero añade: "El día 14 de septiembre, vía mensaje de texto, el SII me informa que ahora tendré que pagar $200 mil mensuales por reavaluó de bienes raíces, sin opción a rebaja. ¿Es justo como ayudan a la tercera edad?".
Pero el reclamo de Sofía no es el único que se ha publicado en las sección Cartas al Director. El caso de José Luis Vergara Bezanilla, de 87 años, es otro.
"Me siento expulsado de mi hogar"
Pintor y abogado, escribió en mayo pasado que hace 60 años vive en La Perousse, comuna Vitacura, en "mi único bien, mi hogar y mi refugio. Cuando construí mi casa, este barrio era un campo".
"La especulación inmobiliaria ha cambiado la fisonomía de los barrios y ha distorsionado el valor de las contribuciones. Estas subieron, desde el 30 de abril, de manera brutal en casi un tercio. ¡Un tercio! Mi modesta jubilación no me alcanza para pagarlas", señala.
31de marzo se publicó el nuevo avalúo fiscal
"Me siento, de facto, expulsado de mi hogar, exiliado del barrio de toda mi vida. Vivo una vida sencilla, austera, no tengo auto y no hago negocios con mi vivienda. ¿Es justo que se castigue a un propietario de una casa que no tiene gravamen alguno y no exista, en cambio, un impuesto al lujo, al segundo auto o a la segunda vivienda?", reclama.
Según relata, "pagar una contribución desmedida por una casa sencilla como la mía no tiene lógica alguna. Hay aquí una complicidad entre el Estado y el mercado inmobiliario que perjudica a personas de clase media como yo, segregando aún más la ciudad en que vivimos".
"¿De qué sirve subir las pensiones de las personas mayores si por otro lado se las castiga de manera inmisericorde con esta 'contribución' a la propiedad, fruto del esfuerzo de toda la vida? ¿Queremos a los abuelos en asilos, queremos una ciudad con barrios sin adultos mayores y gente sencilla como yo? Una ciudad deshumanizada, una ciudad no para los habitantes sino para los especuladores", expuso entonces.
El alza de las contribuciones de bienes raíces fue establecida en la administración anterior y entró en vigencia este año. Ante ello, el Gobierno anunció un decreto supremo -publicado en el Diario Oficial el 2 de abril pasado- que dispuso una disminución de las tasas de contribuciones de bienes raíces no agrícolas.
La decisión, anunciada por el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, implicó que el porcentaje de aumento del giro total a nivel nacional cae de un promedio de 10% a 7%.