SANTIAGO.- "Me equivoco como todos, y seguramente me equivoqué cien veces y les pido disculpas. Seguramente me voy a equivocar cien veces más. Pero lo que hice fue con convicción, con compromiso, pensando siempre en los mejor para Gendarmería".
Ese fue parte del escueto discurso de despedida que realizó la ahora ex directora nacional, Claudia Bendeck, la primera mujer en liderar la institución penitenciaria, quien alcanzó a permanecer cinco meses en el cargo. Esto luego de que cerca de las 14.00 horas de ayer el ministro de Justicia, Hernán Larraín, le solicitara su renuncia.
Aunque la supuesta falta de confianza con los gremios y las constantes negociaciones fallidas se mencionan como las razones de su salida, la tensión comenzó antes, específicamente el 26 de junio.
Ese día los funcionarios querían negociar un petitorio para zanjar la, según ellos, crisis al interior de Gendarmería. Para ello buscaban hablar directamente con el Ministerio de Justicia, asegurando que Bendeck ya no era "una interlocutora válida".
Pese a eso, las autoridades de Gobierno, entre ellos Larraín, insistieron en no recibirlos. No estaban de acuerdo en que se "baipaseara" la autoridad de la directora. Sin embargo, dicho día, y tras las presiones de un inminente paro nacional, el ministro se reunió con los funcionarios. Tras horas de conversación, se logró desactivar el paro y se empoderó a Bendeck para continuar el diálogo. Además se impuso un plazo de tres meses para presentar las conclusiones de las negociaciones.
Pero a pocos días de vencer el plazo esa mesa se quebró. "La directora no tiene la voluntad de avanzar" aludieron los funcionarios. Se reunieron nuevamente el martes, pero la situación habría empeorado, ya que los dirigentes volvieron a insistir que los únicos interlocutores válidos eran Larraín y el subsecretario de la cartera, Juan José Ossa. De hecho, este último será quien lidere de ahora en adelante las instancias de conversación.
Diferencias con Larraín
De todos modos, cercanos a Bendeck afirmaron a Emol que no todos los gremios pidieron su salida, y si bien reconocieron que la falta de resultados contribuyó en esto, aseguraron que también hubo otras razones preponderantes.
Señalaron que no existía una relación cercana entre ella y Larraín, y que esta se regía a lo estrictamente profesional. Incluso sostuvieron que no habría sido el ministro quien la propuso para el cargo, sino que llegó ahí por un sondeo realizado directamente por el Presidente Sebastián Piñera. Además añadieron que mantenían algunas diferencias, como en la forma de llevar las negociaciones.
Esto último se habría agudizado ese 26 de junio cuando el Ministerio de Justicia decidió recibir a los gremios de la institución penitenciaria, acto que debilitó la figura de Bendeck.
Otro tema que generó distanciamiento entre Larraín y la entonces directora fue que ella habría intentado aterrizar las propuestas a la realidad presupuestaria del país, lo que no se condecía con la expectativa de algunos gremios. Esa expectativa, señalan las mismas fuentes, se habría incrementado tras la reunión de los dirigentes con el ministro en junio.
Versión del Presupuesto
Sin embargo, desde la cartera de Justicia señalaron a Emol que el ministro Larraín le entregó un plazo de 90 días a la ex directora para resolver el problema con los gremios, lo que finalmente no se logró.
Eso sumado al anuncio del Presupuesto 2019, cuyo incremento es el más austero en los últimos ocho años. Desde el Gobierno se enfocaron en evitar un conflicto mayor con los funcionarios en medio del debate que se viene en el Congreso, lo que precipitó la salida de Bendeck.