SANTIAGO.- Las bases de la Basílica del Salvador, ubicada en la comuna de Santiago, se cimentaron tras el incendio que destruyó la Iglesia de la Compañía, en 1871. Después de años de trabajo, en 1932, culminó su reconstrucción.
Levantada en el barrio Brasil, era uno de los lugares de encuentro de la elite capitalina, debió cerrar sus puertas en 2004, debido a los daños que sufrió por el terremoto de marzo de 1985, los que se agudizaron con el de febrero de 2010.
En el primer evento se destruyeron parte de la pared oeste y las bóvedas, también sufrió deterioro en su fachada. Y con el segundo terremoto se intensificaron los daños en un muro lateral, el techo, y además se rompieron unos grandes vitrales traídos desde Múnich.
Lucía San Martín lleva 25 años viviendo en el condominio ubicado detrás del templo. Lo alcanzó a ver funcionando, incluso sus dos hijos hicieron la primera comunión ahí, recuerda. Ella sabe que la reconstrucción tomará tiempo y expresa su temor ante lo que pueda ocurrir con un nuevo fuerte sismo.
"No sabemos si va a resistir otro terremoto", comenta a Emol mientras camina rápido a realizar unos trámites. Lamenta que hace más de 10 años no reabra sus puertas y manifiesta su pesimismo respecto de una próxima reapertura. "No creo que se abra pronto".
A sus palabras se suma Víctor González, quien vive hace poco más de una década en el barrio. "Es una estructura muerta", se lamenta y criticó el tiempo que ha sido destinado a la reparación de este monumento histórico.
Pese a ello, destaca los esfuerzos por recuperarlo: "Encuentro positivo que la estén arreglando, reconstruyendo, a pesar del costo. El tema patrimonial hay que mantenerlo".
La preocupación también llegó el domingo a la sección Cartas de El Mercurio, donde Raúl Schuler compara la situación de la basílica capitalina con la historia de la capilla Guarini de Turín en Italia. La iglesia europea sufrió un incendio que la llevó a cerrar sus puertas y luego de 21 años de remodelación volvió a abrir. "Ojalá se hiciera lo mismo con la Basílica del Salvador, que lleva años en reparación y aún no se ve un avance", escribió.
14años, el tiempo que el templo ha permanecido cerrado
La misiva fue leída por el presidente de la Fundación Basílica del Salvador, Juan Hurtado, quien respondió por el mismo medio. En su carta fue enfático en el objetivo de la institución: restaurar el monumento. En el retiro de escombros se separó los restos que se pueden reutilizar, y aseguró que "todo lo anterior ha sido financiado por la Fundación con aportes privados". Asimismo señaló que actualmente tienen "proyectos definitivos de arquitectura".
El representante de la Fundación explicó que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) "ha concluido recientemente y de forma exitosa el proyecto de estabilización temporal de la Basílica".
Además, explicó que las reparaciones que se han hecho hasta la fecha son un esfuerzo entre lo público y privado, y aseguró que las comunicaciones entre las autoridades, vecinos y profesionales son constantes.
"Recuperar el valor patrimonial"
Por su parte, el MOP mediante un comunicado detalló la tarea que se hizo durante un año y que finalizó hace dos meses.
"Para recuperar el templo religioso fue diseñado con el objetivo de asegurar la estabilidad del edificio por al menos 50 años, y al mismo tiempo, recuperar el valor patrimonial del inmueble", señaló.
Este trabajo es una reparación parcial, añadió, ya que fue de la estructura interna y no de la fachada.
